La Unión Europea (UE) está "extremadamente preocupada" por la crisis política en Venezuela, donde la oposición rechaza el resultado de las elecciones presidenciales del 28 de julio, indicó un comunicado del jefe de la diplomacia europea publicado este domingo.
El Consejo Nacional Electoral (CNE) dio por vencedor a Nicolás Maduro con 52% de los votos, frente a un 43% de Edmundo González Urrutia, sin presentar el detalle del escrutinio, al alegar un jaqueo contra el sistema de votación.
Pero la oposición y muchos observadores consideran que tal ataque es inverosímil y es una maniobra del gobierno para evitar revelar el recuento exacto.
"Solo se aceptarán y reconocerán los resultados completos e independientemente verificables", recordó el bloque de 27 Estados miembros en el texto.
Las autoridades venezolanas aún no han proporcionado "las pruebas públicas necesarias para confirmar el proceso electoral", de acuerdo con las condiciones establecidas por un grupo de expertos de la ONU, lamentó la UE en el comunicado.
Los miembros del bloque reiteraron su llamamiento al Consejo Electoral venezolano para que publique las actas de "todos los colegios electorales".
Según las actas disponibles públicamente, el candidato de la oposición "parece haber ganado las elecciones presidenciales por amplia mayoría", recuerda la UE.
Las autoridades venezolanas también deben "respetar el derecho de los venezolanos a manifestarse pacíficamente y expresar sus opiniones políticas sin temor a represalias", prosigue el comunicado.
La líder opositora María Corina Machado convocó a los venezolanos "a la calle" el próximo miércoles 28 de agosto, cuando se cumple un mes de las elecciones que dieron por ganador al presidente Nicolás Maduro, luego de que la máxima corte validara su cuestionada reelección.
La fiscalía de Venezuela citó el lunes a González Urrutia, que está en la clandestinidad desde el 30 de julio y sobre quien pesa una investigación penal tras denunciar un fraude en la elección presidencial.
El anuncio de la reelección de Maduro provocó una ola de manifestaciones en el país, que fueron duramente reprimidos.
Las protestas dejaron 27 muertos -dos de ellos militares-, casi 200 heridos y más de 2.400 detenidos, según fuentes oficiales.