Un reciente estudio, publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), ha revelado que Sudamérica enfrenta un gran reto sanitario tras el rebrote de un nuevo virus, cuyas cifras de contagio van en incremento. Cabe señalar que no se trata de la viruela del mono, otra de las enfermedades que ha generado la preocupación del continente y el mundo entero.
Según los datos la OMS, la magnitud de este virus podría poner en riesgo la integridad de los ciudadanos en todo el continente americano y tendría una fuerte conexión con el cambio climático y la deforestación. Aquí te revelamos todo lo que se sabe de este nuevo mal que acecha a países como Brasil, Bolivia, Colombia, Perú y más. ¿Cómo se contagia? ¿Es mortal?
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), se trata del el virus Oropouche (OROV), transmitido mayormente por el mosquito 'Culicoides paraensis' y que ha experimentado un aumento significativo de casos en Sudamérica durante el año 2024.
Hasta mediados de julio, se han confirmado un total de 8078 casos, incluyendo dos fallecimientos, aquí la lista de los países con más contagios:
En Europa, la propagación de la infección también ha sido detectada, con informes de casos del virus. Durante los meses de junio y julio, se registraron aproximadamente 20 casos importados del virus en 3 países europeos: 12 en España, 5 en Italia y 2 en Alemania, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de las Enfermedades (ECDC). Estos casos estaban relacionados con viajes recientes a Cuba o Brasil.
El virus Oropouche fue identificado por primera vez en 1955 en Trinidad y Tobago, y es transmitido principalmente por la picadura del mosquito infectado 'Culicoides paraensis', sin evidencia de propagación por contacto directo o por el aire. No cuenta con vacuna ni tratamiento específico para curarlo, solo síntomas.
La expansión del virus más allá de su distribución histórica plantearía diversos desafíos, y la OMS destaca la necesidad de realizar más investigaciones para confirmar la transmisión vertical de madre a hijo durante el embarazo al encontrarse casos de contagio sin picadura. Los síntomas de esta enfermedad incluyen:
"Insta a los países a implementar acciones de prevención y control de vectores, incluido el fortalecimiento de la vigilancia entomológica, la reducción de las poblaciones de mosquitos (y otros insectos transmisores) y la educación de la población sobre las medidas de protección personal. La OPS también ha emitido directrices para ayudar a los países en la detección y vigilancia del virus Oropouche para posibles casos de infección vertical, malformaciones congénitas y muertes", explica la Organización Panamericana de la Salud.
La OMS evalúa que el riesgo general para la salud pública que representa el virus Oropouche es alto a nivel regional y bajo a nivel mundial. De acuerdo, a su reciente informe, la deforestación y el cambio climático estarían facilitando la expansión de la enfermedad en regiones previamente no afectadas, lo que subraya la importancia de abordar estos factores ambientales para controlar el brote.
A pesar de no haberse reportado decesos, la presencia de casos de coinfección con dengue complica la situación epidemiológica en la zona. Por otro lado, La Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha confirmado la presencia del virus en áreas donde antes no se había registrado.
Daniel Romero-Alvarez, investigador en ecoepidemiología, ha destacado que el virus, antes considerado un problema exclusivo de la Amazonía, ahora se está detectando fuera de estas zonas. Investigaciones realizadas en Cusco, Perú, han demostrado que la deforestación está directamente relacionada con la presencia del virus, lo que pondría en peligro a millones de personas en el continente.
"Se detectaron casos de fiebre de Oropouche en zonas donde hay menos cantidad de bosque que en lugares donde no ha habido deforestación", aseguró el especialista.