Este estadio peruano, inaugurado en 1958 y con capacidad para aproximadamente 22.500 espectadores, fue sede de importantes eventos internacionales como la Copa América 2004 y la Copa Mundial Sub-17 de 2005. Ubicado en Piura, su infraestructura se mejoró en 2004, pero desde hace más de una década ha sido abandonado, lo que ha llevado a su progresivo deterioro.
El estadio Miguel Grau, ubicado en Castilla, Piura, es el principal escenario deportivo de la región. Inaugurado el 7 de junio de 1958, fue diseñado como un espacio multifuncional para albergar eventos deportivos y culturales de gran magnitud. Bautizado en honor al héroe peruano Miguel Grau Seminario, ha sido un pilar fundamental en la historia deportiva regional.
Con el paso del tiempo, este recinto deportivo fue objeto de varias remodelaciones, destacando la realizada en 2004 para la Copa América, en la cual se mejoraron sus instalaciones y se amplió su capacidad a aproximadamente 22.500 espectadores. Sin embargo, desde hace más de diez años, el lugar ha sido abandonado. Se planteó un proyecto de reconstrucción tras ser declarado en alto riesgo por Defensa Civil, pero nunca se concretó. Esta falta de acción ha resultado en el deterioro progresivo de la instalación, obligando a los equipos locales a buscar otros lugares para sus competencias.
Según un reportaje de Canal N, este coloso se encuentra en un estado deplorable. La cancha está completamente cubierta de vegetación y maleza, lo que le da la apariencia de un terreno de cultivo más que de un campo deportivo. Este abandono ha transformado lo que alguna vez fue un vibrante centro de actividades deportivas en un espacio prácticamente inutilizable.
A pesar de estas condiciones, el recinto sigue usándose para algunos eventos, como los juegos escolares en la etapa regional, específicamente en competencias de atletismo. Sin embargo, estas actividades no están exentas de riesgos, ya que varios niños han sufrido heridas en los pies debido a las malas condiciones del terreno.
Este establecimiento no solo es conocido por su importancia regional, sino también por haber albergado varios eventos internacionales de gran relevancia. Uno de los momentos más destacados en su historia ocurrió durante la Copa América 2004, cuando fue seleccionado como una de las sedes del torneo continental.
En este recinto se disputaron tres encuentros memorables: la victoria de México sobre Ecuador por 2-1, un emocionante duelo entre Argentina y Uruguay que terminó 4-2 a favor de los argentinos, y un decisivo partido de cuartos de final en el que Brasil aplastó a México con un contundente 4-0.
Además de la Copa América, el estadio fue sede de la Copa Mundial Sub-17 de 2005, en la que participaron equipos de todo el mundo. Este evento lo consolidó como un escenario internacional, capaz de acoger competiciones de gran envergadura. Los partidos disputados en Piura durante ese torneo atrajeron a miles de aficionados, dejando una huella imborrable en la memoria colectiva de la región.
