La Asociación Nacional de Periodistas (ANP) condenó la intimidación que el congresista Darwin Espinoza tuvo contra periodistas que le preguntaron acerca de la presunta pelea que se habría dado entre su esposa, Bélgica Arangoitia Horn, y su extrabajadora, Stefanía Cuya. La organización gremial rechazó que los haya insultado y amenazado en Pasos Perdidos.
"La Asociación Nacional de Periodistas rechaza las expresiones del congresista Darwin Espinoza, que insinuó que los medios difunden "chismes" y "mal informan", al ser preguntado por la pelea entre su esposa y una trabajadora parlamentaria en su despacho, según informaron medios de Lima. Como agravante, amenazó con denunciar a colegas por estar "hablando estupideces", publicó.
En ese sentido, indicó que estas expresiones son claramente agraviantes hacia los periodistas, quienes solo le pidieron al congresista de Podemos Perú ampliar la información sobre lo sucedido.
Asimismo, resaltó el hecho de que las declaraciones sean dadas por él, ya que tiene investigaciones fiscales en curso por presunto peculado de uso y cohecho activo genérico. Como se recuerda, Espinoza en aquellas oportunidades las calificó de "show mediático".
La ANP concluyó que esto evidencia que Darwin Espinoza y otros legisladores "pretenden agravar penas por difamación para escarmentar a periodistas que consideran incómodos" a través de proyectos impulsados desde el Congreso.
En la mañana del jueves 22 de agosto, el congresista de Podemos Perú, Darwin Espinoza, se vio envuelto en un tenso momento mientras brindaba declaraciones a los medios en el Congreso respecto al tema en cuestión.
Con firmeza, Espinoza comenzó negando cualquier acto de violencia que pudiera haber ocurrido en su oficina, desestimando las acusaciones como simples chismes difundidos por un medio de comunicación. Asimismo, aseguró que la mencionada extrabajadora no ha laborado en su despacho desde el año 2021, desacreditando así la veracidad de los rumores.
Sin embargo, la situación se tornó más intensa cuando un periodista insistió en el tema, provocando la pérdida de control del parlamentario. Espinoza amenazó con emprender acciones legales contra el medio por difundir información que consideraba falsa y difamatoria. Su tono enérgico y desafiante reflejaba su indignación ante lo que él percibía como una campaña de desprestigio.
Ante la sugerencia de mantener la calma, el temperamento del congresista se exacerbó aún más. Espinoza expresó su frustración por lo que consideraba una difamación injusta y cuestionó la ética periodística de aquellos que difundían información sin fundamento.
A pesar de la negativa de Espinoza y su firme postura, otros congresistas, como Américo Gonza, confirmaron que el altercado entre su esposa y la ex trabajadora sí tuvo lugar en las instalaciones del Congreso, añadiendo más complejidad a la situación.
"¿A qué oficina ha ido? Averigüen bien. Yo voy a denunciar a Latina por estar hablando estupideces porque lo único que están sacando son chismes baratos que solo quieren desprestigiar. Afirman algo que no ha pasado. Fácil es difamar. Después se ponen a lloriquear cuando el Congreso saca normas que puedan regular estos chismes baratos", culminó.
En resumen, el congresista Darwin Espinoza enfrentó un momento de tensión y confrontación mediática al defenderse de acusaciones de violencia en su oficina, desafiando a los medios y reafirmando su postura ante un presunto conflicto que ha generado controversia en el ámbito político.
