En un escenario optimista, José Arista, ministro de Economía y Finanzas, refirió que el aumento de la producción nacional en 2024 llegaría a “un margen de entre 3,7% y 4%”. Sin embargo, Mauricio Guzmán, head de Estrategia de Inversión de Sura, compartió la estimación de esta compañía, la cual alcanza un crecimiento de 2,5% para este año y el próximo considera que estaría alrededor del 3%.
“4% es demasiado optimista. Esperamos que el año termine en 2,5% y que el próximo esté más cercano al 3%. Necesitamos un impulso que nos llegue a estabilizarnos y a largo plazo estar entre el 2,7% y 3%, en los próximos 3 años. Creemos que se viene una fase de crecimiento estable y sería ideal que haya claridad en torno a la situación política del Perú, de modo que favorezca la inversión”, sostuvo.
Para Guzmán, existen aspectos positivos en el manejo de la economía como el control de la inflación, que sigue siendo la más baja en América Latina y que se mantiene dentro del rango meta del Banco Central de Reserva del Perú (BCRP). Además, arguye que los índices accionarios han mostrado resultados sobresalientes en 12 meses y que las valoraciones se mantienen atractivas.
Por su parte, Juan Carlos Odar, director de Phase Consultores, indicó que proyectar una tasa de 4%, como afirma el ministro Arista, “significaría que el crecimiento durante la segunda mitad del año tendría que ser 5,4%, lo cual resulta muy improbable dada la situación actual”.
“Nosotros hemos estado trabajando con 3,1%, pero el resultado del primer semestre ha sido inferior a lo que teníamos previsto, con lo cual esa cifra tiene un sesgo a la baja. Dadas las condiciones actuales y la nueva información, esto tendría que revisarse a 2,9%”, explicó.
En el caso de Thorne & Associates, la institución ajustó su proyección de crecimiento del PBI para este año, que pasa de 3% a 2,8%. Las razones obedecen a la menor expansión de la producción nacional a lo esperado durante el segundo semestre del 2024, ya que la economía apenas alcanzó una tasa 3,6% respecto al mismo periodo que el año anterior, mientras que ellos estimaban un 4,1%.
“Este menor resultado se debió a la fuerte desaceleración de la economía en junio. Gran parte de esta reducción del dinamismo se explica por la desaparición del efecto base positivo en los sectores primarios, lo cual se observó en abril y mayo, así como la fuerte caída del sector minero”, manifestaron.
En el marco de las facultades delegadas por el Congreso al Poder Ejecutivo, el MEF decidió cambiar en julio las reglas fiscales de este 2024 y los próximos cuatro años. Desoyendo las recomendaciones del Consejo Fiscal, ajustó los límites para el déficit y de esta forma trasladó la carga de aplicar una política de austeridad al siguiente Gobierno.
“Esto significa trasladarle a un Gobierno futuro la responsabilidad fiscal que este está postergando. El compromiso inicial de llegar al 2026 con las metas saneadas y los resultados en trayectoria de vuela al equilibrio se estaría dejando en manos de un Gobierno que no conocemos”, indicó Odar.
Sobre este tema, el titular del MEF, José Arista, se pronunció durante la última conferencia del Consejo de Ministros para indicar que su cartera respeta el déficit fiscal de 2,2% para el 2025 e informó que este año se terminará con una tasa de 2,8% del PBI. Estos recurrentes cambios denotan una falta de voluntad del control del gasto, advirtieron los especialistas a La República.
● De acuerdo con Sura Investments, el perfil de inversionistas promedio en nuestro país es conservador, busca mantener y aumentar levemente sus inversiones sin mucho riesgo.
● Además, no piensa en liquidar sus activos en el presente, sino que cambian de instrumento o contratan nuevos productos. De igual forma, aspiran a vivir de sus rentas en la vejez o en su defecto, construir la herencia de sus hijos.
● Respecto a los productos financieros, buscan no sufrir pérdidas y contratan productos de bajo riesgo, diversifican productos, optan por diferentes compañías y algunos por invertir en el extranjero.
● Proyecciones. Ayer, el Consejo de Ministros aprobó el Marco Macroeconómico Multianual (MMM), un instrumento que contiene un diagnóstico y análisis hasta el 2028.
● 2024. Según lo anunciado, se corrigió de 3,1% a 3,2% el estimado del PBI para este 2024, aunque Arista insistió en que “con una dosis de optimismo” puede rebotar en 3,7% o 4%.
