Este último miércoles 21 de agosto, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, arremetió contra la candidata demócrata, Kamala Harris. Esto lo hizo ante miles de sus electores en su primer mitin al aire libre celebrado en la ciudad de Asheboro, en el Estado de Carolina del Norte, luego de sufrir un intento de asesinato en el mes de julio a manos de Thomas Matthew Crooks.
Detrás de una pantalla de vidrio y en medio de un ambiental de motores de aviones de guerra, el candidato republicano mencionó que los “ahorros de toda su vida desaparecerán por completo” si es que la actual vicepresidenta estadounidense llegara a ganar las elecciones de noviembre.
Por otro lado, el candidato republicano se refirió a su rival en las elecciones de Estados Unidos, Kamala Harris, como la “camarada”. Además, sostuvo, que si Harris llega a ganar este 5 de noviembre, la “Tercera Guerra Mundial está prácticamente garantizada”. Por último, reiteró, que su rival es la “persona de izquierda más radical” que se haya presentado a una elección.
Desde el intento de asesinato en Pensilvania, Trump ha continuado con su campaña, aunque en recintos cerrados. A pesar de los riesgos, el expresidente ha dejado claro que no renunciará a sus mítines al aire libre. Este tipo de encuentros han sido una piedra angular de su estrategia de campaña, y Trump parece decidido a mantener esta tradición, desafiando las preocupaciones por su seguridad.
En respuesta a las crecientes amenazas, el candidato republicano anunció a finales de julio que el Servicio Secreto había acordado aumentar significativamente los recursos destinados a su protección durante estos mítines. Aseguró que los agentes están preparados para afrontar los desafíos que estos eventos al aire libre puedan presentar.
Para el reciente mitin llevado a cabo en Asheboro, Carolina del Norte, se instaló de una pantalla de vidrio blindada alrededor del estrado desde el cual Trump se dirigió a sus seguidores.
Kamala Harris, quien ha desempeñado el cargo de vicepresidenta de Estados Unidos desde el 20 de enero de 2021, ha sido oficialmente seleccionada por el Partido Demócrata como su candidata para las elecciones presidenciales de 2024. Durante la Convención Demócrata, el partido confirmó la postulación de la abogada de 59 años, consolidando su posición como una figura central en la política estadounidense.
Harris ya hizo historia al convertirse en la primera mujer y la primera persona de ascendencia afroamericana e india en ocupar la vicepresidencia de EE. UU. Antes de asumir este cargo, se destacó como la primera senadora indo-norteamericana, representando al estado de California desde 2017 hasta 2021. Su trayectoria política y su capacidad para navegar en la compleja arena política del país la han convertido en una líder influyente y una voz clave dentro del Partido Demócrata.
