Cuatro cuerpos fueron hallados este miércoles entre los restos del yate de lujo del magnate británico de la tecnología Mike Lynch que se hundió el lunes en Sicilia, reduciendo todavía más las posibilidades de encontrar con vida a los dos últimos desaparecidos.
Los cuatro cadáveres, hallados por la tarde y aún no identificados, elevan el balance de víctimas a cinco muertos, tras el hallazgo el lunes de un primer hombre fallecido cerca del naufragio.
Poco antes de que se anunciara el hallazgo de dos primeros cuerpos este miércoles, un periodista de AFP vio cómo más de media docena de embarcaciones abandonaban en cuestión de minutos el puerto de Porticello, lugar del naufragio al este de Palermo.
Algunos regresaron más tarde y depositaron dos bolsas para cadáveres en una carpa situada en el muelle.
Horas antes de la tromba marina ocurrida el lunes al amanecer, se estaba llevando a cabo una fiesta en el "Bayesian", el yate de 56 metros de largo con bandera británica anclado a 700 metros del puerto de Porticello y a bordo del cual se encontraban 12 pasajeros y 10 miembros de la tripulación.
Lynch, acaudalado hombre de negocios apodado el "Bill Gates británico", celebraba con sus amigos, colaboradores y abogados su absolución en junio en un juicio por fraude en Estados Unidos que podría haberle costado años de prisión.
El barco se hundió en minutos y 15 personas, incluidos nueve miembros de la tripulación, fueron rescatadas. Otro miembro de la tripulación fue encontrado muerto.
Las seis personas que seguían desaparecidas el miércoles por la mañana son Mike Lynch y su hija Hannah, Jonathan Bloomer, presidente del consejo de administración de Morgan Stanley International, así como su esposa y Chris Morvillo, un abogado que defendió a Mike Lynch en su juicio en Estados Unidos, y su esposa.
Las operaciones de búsqueda continúan para encontrar a los dos últimos desaparecidos, pero los bomberos indicaron que la operación estaba siendo "larga y complicada".
Un responsable de los guardacostas, el capitán Vincenzo Zagarola, ya había declarado el martes en la radio italiana que era "difícil imaginar" que la búsqueda terminase bien.