Ya pasaron más de 3 semanas de las fraudulentas elecciones en Venezuela y se siguen sumando en el mundo las voces críticas al régimen chavista de Nicolás Maduro, que ha respondido ante las protestas con represión. Esta ha ocasionado la detención de miles de personas (al menos 117 son menores de edad) y el fallecimiento de alrededor de 25.
El accionar del presidente venezolano ha ocasionado, a su vez, que varios de sus aliados regionales (entre ellos Brasil y Colombia) le pidieran, en principio, que muestre las actas de los comicios del 28 de julio por transparencia, ya que él “sabe que está debiendo una explicación a todo el mundo”. Pero también han sugerido ideas como la organización de un nuevo proceso electoral en el que el oficialismo y la oposición integren el comité electoral. La iniciativa llegó desde Brasil por parte de Lula da Silva.
La medida no fue saludada por María Corina Machado, quien señaló en una videollamada con periodistas que “las elecciones tuvieron lugar y la sociedad venezolana se expresó en condiciones muy adversas, donde hubo fraude” y aun así lograron ganar.
La alternativa a la que apelan Edmundo González y Machado es que —si bien no es el escenario ideal tras las acciones de Maduro— haya una salida pacífica del poder por parte del heredero político de Hugo Chávez.
“Si Maduro hace una evaluación realista de sus opciones, terminará entendiendo que una posición de atrincheramiento con los altos mandos militares y basados en la represión y la mentira simplemente no es sostenible y que por su propio interés le conviene lo antes posible entablar una negociación”, refirió Machado a la prensa.
Al respecto, La República consultó con el internacionalista Óscar Vidarte, quien mencionó que, más que una buena opción, en realidad se trata de la única salida.
“El Gobierno de Maduro ha ido caminando a una senda cada vez más autoritaria al cerrar prácticamente la Asamblea Nacional y ahora con el desconocimiento de una elección. Bajo esa premisa, esperar una salida política es difícil de creer. No obstante, es el único camino. (La única forma) es una salida negociada”, explicó Vidarte.
“Recordemos que en otros casos los Gobiernos han buscado salidas negociadas. Pinochet no dejó Chile fácilmente. El plebiscito fue una derrota, pero que llevó a una negociación. (…) Podemos ver muchos casos en los que regímenes dictatoriales, viéndose entre la espada y la pared, puedan tener una salida que principalmente implique que sus intereses no sean afectados”, adicionó.
Vale decir que si bien trascendió que desde Estados Unidos conversaban con Maduro para que dejara el poder, ello fue desmentido en rueda de prensa por el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, informó EFE.
“Eso no es cierto. No hemos hecho ninguna oferta de amnistía a Maduro ni a otras personas tras las elecciones”, precisó Patel. Sin embargo, agregó que el chavismo ya debería iniciar conversaciones para una transición pacífica y que EEUU viene evaluando “un amplio abanico de opciones para presionar a Maduro para que regrese a Venezuela en el sendero de la democracia”.
Mientras tanto, Maduro se ha concentrado en aplicar viejas tácticas para intentar silenciar a sus opositores: censurar medios digitales como X (antes Twitter). También acusó a “los directivos y dueños de TikTok a nivel mundial de querer la guerra civil en Venezuela”.
Además, busca argumentar que es un perseguido político y que lucha contra el neofascismo.
Por otro lado, la idea de que Maduro termine dejando el poder de manera pacífica se estaría fortaleciendo con el aumento del número de países y organizaciones que condenan la dictadura venezolana, los cuales superarían al apoyo de poderosos socios estratégicos de Venezuela como lo son Rusia y China.
“El respaldo de China y Rusia es muy importante para Venezuela, pero en este caso puntual surte poco efecto. Lo que hemos visto realmente es un comportamiento descarado (de Maduro). En este caso ha habido un proceso electoral que es poco transparente y que ha mostrado claramente muchas irregularidades. Si ya hace un par de años cerraron el Congreso y eso no fue la gota que derramó el vaso, esta sí parece que lo es. Estas elecciones no guardan las mínimas condiciones para ser un proceso legítimo”, sostiene Vidarte.
“En ese sentido, China y Rusia tienen poco que decir. China no es una democracia al estilo occidental y Rusia es propiamente un Gobierno autoritario. Y que lo apoyen regímenes tan poco democráticos como Nicaragua y Cuba tampoco son un gran soporte cuando organizaciones internacionales e inclusos a países cercanos a Venezuela han mostrado serias dudas sobre el resultado de los comicios”, añadió.
Sin embargo, el especialista detalló que una eventual salida de Nicolás Maduro no será de la noche a la mañana, sino que podría tomar meses. En ese sentido, la oposición deberá resistir al desgaste de protestar y al hecho de ser perseguida por las fuerzas militares venezolanas.
Recordemos que, en 2019, Juan Guaidó fue ‘declarado’ presidente de Venezuela e incluso fue reconocido con ese cargo por distintas naciones, pero pasaron las semanas y esa fuerza se terminó diluyendo. Por ello, Maduro tiene como aliado al tiempo.
Mientras tanto, venezolanos en otros países piden a sus compatriotas que no pierdan la esperanza de una salida de Maduro y se comprometen a seguir divulgando el fraude con las pruebas en mano.
Por ejemplo, Darwin Izaguirre, coordinador general de Comando con Vzla (partido de María Corina Machado) en Perú, nos habló sobre la marcha mundial que se realizó el pasado sábado.
“En Venezuela, los manifestantes han llevado impresa el acta del centro de votación en el que les correspondía votar. María Corina Machado, con su equipo de integridad electoral, logró conseguir más del 83% de las actas y estas han sido publicadas en varias páginas web para que ante los ojos del mundo se vea lo que ocurrió el 28 de julio. Está a disposición de todos”, refirió Izaguirre sobre el sentido de la marcha.
“María Corina Machado siempre nos ha mandado lineamientos bien claros: mantener el foco motivacional desde el exterior para nuestros familiares, vecinos y amigos en Venezuela. Como se sabe, el pueblo venezolano está sufriendo persecuciones, amenazas; hay más de 1.000 detenidos, entre los que hay menores de edad y muertos en protestas”, finalizó el dirigente opositor.
A diferencia de María Corina Machado, el candidato opositor Edmundo González (de 74 años) no tiene una participación activa en las calles, sino en redes sociales. Pese a ello, para el internacionalista Óscar Vidarte, no perjudicará el pedido de la oposición.
“Él llega casi de casualidad a la candidatura, como consecuencia de una serie de candidatos que son vetados; y su perfil es de un diplomático, muy mayor. (…) Pero eso ya se sabía, ya que todos saben en Venezuela que él es resultado de una serie de vetos y que los líderes son otros. No creo (de todas formas) que genere tanto problema”, explicó.