En una clase sobre trayectorias, el docente de la UNI Genaro Delgado realiza dos explicaciones, una para ingenieros y otra para personas no ingenieras, sobre uno de los goles más extraordinarios jamás vistos en un campo de juego, en un tiro libre con distancia de 35 metros,
El gol de Roberto Carlos en el amistoso entre Brasil y Francia, del 3 de junio de 1997, sigue siendo uno de los momentos más emblemáticos en la historia del fútbol. Aquel disparo de tiro libre, desde unos 35 metros, desafió la física con una curva tan pronunciada que dejó atónito al portero francés Fabien Barthez y asombró al mundo entero.
Este icónico gol no solo se convirtió en un símbolo de la genialidad y potencia del fútbol brasileño, sino que también permanece en la memoria colectiva como uno de los goles más extraordinarios jamás vistos en un campo de juego. Por ello, Genero Delgado, ingeniero y docente de la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI), brinda una explicación científica y técnica.
"¿Han visto esa curva? (…) ¿Vieron el giro que da la pelota?", pregunta el docente para así dar inicio a su clase, en la que brindará una explicación científica de uno de los goles más hermosos que él ha visto.
Para ello, toma la teoría de la ecuación de la energía y el efecto Magnus: "La pelota, si tú la pateas solo con velocidad de traslación, solo sería R0 patear un penal. Viene a mi mente el segundo gol de Argentina, en la final de Francia-Argentina, cuando Dybala patea el segundo penal, solo traslación. Casi todos los penales son solo traslación".
"De ahí, la pelota tienes que patearla en su centro de rigidez. En el centro de rigidez solo se genera traslación, pero cuando no pateas en el centro de rigidez se genera un momento: una rotación", agrega.
Y continúa explicando: "Al correr, las líneas de corriente van a hacer esto (una curva). Si no hubiera rotación, eso va a ser línea corriente; pero, si hay rotación (…), esta explicación de acá la estamos viendo en planta desde acá arriba.
Además de brindar la explicación técnica de dicho gol, el docente describió el hecho para personas que no son ingenieras o "no son conocedoras de las reglas de la ciencia", como él indica; esto con el objetivo de ayudar a orientar y entender.
Es esencial adentrarse en el comportamiento aerodinámico que explica la trayectoria de la pelota. Cuando un objeto, como una pelota de fútbol, se mueve a gran velocidad y con rotación, se generan vórtices (turbulencia) en el aire, similares a los que sentimos cuando sacamos el brazo por la ventana de un coche en movimiento. Estos vórtices provocan una diferencia en la velocidad del aire alrededor de la pelota, y se crea así un fenómeno conocido como efecto Magnus.
En este caso, la rotación de la pelota hizo que las líneas de corriente del aire se sumaran en un lado y se restaran en el otro, lo que disminuyó la presión en un costado y empujó la pelota hacia el lado opuesto, para así generar la curva impresionante que dejó a todos boquiabiertos.
Finalmente, el ingeniero Genaro Delgado culmina con lo siguiente: "Eso explica que, si acá la presión disminuye, la presión se va a ir hacia ese costado, como hemos visto en el gol de Roberto Carlos. Muchas gracias, UNI. Muchas gracias, Perú".
Este principio físico es el que explica cómo la pelota, a pesar de parecer inicialmente destinada a ir fuera de la portería, terminó colándose en el arco. De esta manera, se marcó uno de los goles más extraordinarios en la historia del fútbol.
