La unidad de investigación de La República reveló que, Jorge Yoshiyama Sasaki, al ser citado por la fiscalía el 25 de julio de 2016 para declarar sobre el “Caso Cócteles”, inicialmente negó cualquier implicación, siguiendo las instrucciones de su tío Jaime Yoshiyama Tanaka y de Keiko Fujimori. No obstante, su lealtad a la cúpula fujimorista se desmoronó cuando se emitió una orden de detención en su contra.
De esta manera, Yoshiyama sintió que había sido traicionado y utilizado para encubrir a Fujimori, ya que la protección prometida a cambio de su silencio no se materializó. Fue así que él decidió cooperar con las autoridades, revelando su papel en el esquema de financiamiento ilícito.
Fueron siete declaraciones en el que explicó cómo recolectó dinero en efectivo de manera clandestina, participó en operaciones de encubrimiento para evitar la investigación contra Fujimori, además de reclutar a falsos aportantes.
“En la segunda del año 2015 me entero de toda la verdad completa durante una visita familiar que hago a la casa de mi tío Jaime Yoshiyama. Tanto Jaime Yoshiyama como Keiko Fujimori sabían que sí había dinero donado por la empresa Odebrecht a Fuerza 2011 para la campaña electoral”, dice Jorge Yoshiyama para agregar que "Jaime Yoshiyama le informa que había hablado con Keiko y que ella le dijo 'Jaime por si acaso debemos afirmar que no hemos recibido ningún aporte de Odebrecht".
El testigo en el caso Cócteles confesó ante la Fiscalía que recogía dinero en efectivo del empresario Juan Rassmuss Echecopar en las oficinas de su empresa Sudamericana de Fibras en el Callao.
Esta información fue corroborada por Enrique Gubbins Bovet, sobrino de Rassmuss, quien proporcionó registros de las personas que retiraron los fondos, incluyendo a Keiko Fujimori y su exesposo Mark Vito Villanella.
Es así que Yoshiyama recolectó un total de US$1,465,000 en 11 ocasiones, y entregó los sobres con el dinero a la secretaria personal de Fujimori, Adriana Tarazona Martínez, en la oficina de la excandidata en Lima.
Informó también que Keiko Fujimori le pidió que convocara a sus amigos empresarios de la construcción para hacer aportes clandestinos a su campaña. Yoshiyama explicó el plan de gobierno a estos empresarios, recogió el dinero y se lo entregó en persona a Fujimori.
Keiko Fujimori ha negado haber recibido fondos de la constructora Odebrecht o de haber aceptado dinero ilícito para sus campañas. Sin embargo, Jorge Yoshiyama Sasaki ha declarado a la fiscalía que, entre febrero y marzo de 2011, su tío Jaime Yoshiyama le entregó US$800,000 en efectivo, extraídos de una caja fuerte en su dormitorio.
Jaime Yoshiyama explicó que los empresarios que apoyaban a Keiko Fujimori no querían ser identificados como donantes, por lo que pidió a Jorge que buscara amigos para que depositaran ese dinero en las cuentas del partido como falsos aportantes. Jorge Yoshiyama luego descubrió que parte de esos fondos provenían de Odebrecht.