La Fiscalía de Venezuela abre una investigación penal contra Machado y González Urrutia por "instigación a la insurrección" tras llamar a policías y militares a detener la represión de Maduro.
Gabriel Boric, presidente de Chile, acusó al "régimen" de Nicolás Maduro de haber iniciado una "persecución penal" contra la oposición en Venezuela debido a las acusaciones de fraude en los resultados del 28 de julio. El pronunciamiento del presidente chileno llega después de la apertura de una investigación contra la líder antichavista María Corina Machado y el candidato presidencial de la oposición mayoritaria, Edmundo González Urrutia.
"Ahora el régimen de Maduro anuncia persecución penal contra González y Machado, mientras reprimen a su propio pueblo que exige se respete su voluntad expresada democráticamente. Abogamos por el respeto a los derechos humanos de manifestantes y de los dirigentes de la oposición", indicó el mandatario en su cuenta de X.
Cabe indicar que la Fiscalía de Venezuela fue la que anunció el lunes la apertura de una investigación penal contra Machado y González Urrutia, ante una presunta "instigación a la insurrección". De acuerdo con la acusación, esto se da luego de que ambos representantes opositores llamaran a policías y militares a parar la "represión" por la que acusan al dictador Nicolás Maduro.
De acuerdo al comunicado oficial de Tarek William Saab, fiscal general, se iniciarán las averiguaciones ante esta "abierta incitación" a los efectivos a "la desobediencia de las leyes". William Saab explica que los líderes opositores pidieron "hacer respetar" los resultados de las elecciones del 28 de julio que, aseguran, dan como ganador a González Urrutia y no a Maduro.
Esto en contra de lo dicho por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, quien le atribuyó la victoria a Maduro, en las elecciones del 28 de julio. Cabe indicar que más de una semana después de la fecha de los comicios aún no se publicó las actas que prueban ese triunfo, como le pide gran parte de la comunidad internacional.
El presidente chileno Gabriel Boric, conocido por su postura crítica hacia Nicolás Maduro, ha vuelto a manifestar su desaprobación respecto a la investigación penal contra los líderes opositores venezolanos. Boric, quien fue el primer líder internacional en exigir transparencia en los resultados de las elecciones presidenciales venezolanas, ha reiterado que no reconocerá ningún resultado que no sea validado por "organismos internacionales independientes".
Durante la visita oficial de Luiz Inácio Lula da Silva, presidente de Brasil, a Chile, Boric evitó referirse a la crisis venezolana en su declaración pública desde La Moneda. Sin embargo, prometió que emitiría una declaración al respecto al día siguiente. Esta prudencia refleja la complejidad y la sensibilidad del tema en la región, especialmente dado que Chile es uno de los siete países latinoamericanos que retiraron sus misiones diplomáticas de Venezuela.
Las tensiones en Venezuela se intensificaron tras la proclamación de Maduro, desencadenando protestas en Caracas y otras ciudades. Las manifestaciones resultaron en la muerte de 11 civiles, según informes de diversas ONG de derechos humanos, y en la detención de más de 2.000 personas. Estos eventos subrayan la gravedad de la situación y la urgente necesidad de una resolución pacífica.
Lula da Silva, considerado un mediador crucial en la crisis venezolana, se pronunció sobre el conflicto, subrayando que su compromiso con la paz lo ha llevado, junto con los presidentes de Colombia y México, a fomentar el diálogo entre el chavismo y la oposición. La postura de Lula refleja un esfuerzo regional para buscar una solución negociada que pueda traer estabilidad y paz a Venezuela, un objetivo que sigue siendo esquivo en medio de la agitación actual.
