En el Perú se registra un promedio de 5.400 denuncias por año. De enero a julio la Policía ha rescatado a 1.128 víctimas. El 82% eran explotadas sexualmente.
Una de las formas más conocidas de la trata de personas en el país es la explotación sexual y laboral de mujeres. Pero no es la única manera en que se presenta este flagelo que afecta a miles cada año. También hay hombres explotados en sus centros de trabajo, y niñas y adolescentes a las que unen en matrimonios ‘arreglados’
Es un delito que cada año mueve más de US$1.300 millones, pero que desde el Estado peruano no hay una respuesta decidida para combatirlo, pues, en promedio, asigna solo 12 centavos por persona para prevenir y erradicarlo.
En nuestro país cada año se registra un promedio de 5.400 denuncias por este delito, lo que representa 15 casos al día, según el Sistema de Gestión Fiscal del Ministerio Público. Entre 2018 y abril de 2022 se contabilizaron más de 29.400 denuncias.
Así, se estima que, del total de víctimas, el 85% son mujeres, el 36,2% menores de edad y el 72% fueron captadas con falsas ofertas de trabajo.
Algunas de esas denuncias se transformaron en causas judiciales, pero en pocas ocasiones los explotadores fueron condenados.
La República accedió, a través de fuentes fiscales, el testimonio de una víctima de trata cuyo caso se encuentran en plena investigación. Roxana –cuyo nombre ha sido cambiado– tiene 28 años y fue víctima de explotación sexual, primero en un prostíbulo de Piura y luego en una ‘plaza’ de Lince.
Tuvo como pareja nueve años a un hombre con el que tuvo dos hijos. Cuando este sujeto comenzó a golpearla ella decidió separarse.
Así salió en busca de trabajo y decidió viajar a Perú desde Venezuela. En Piura se encontró con una conocida que le contó que trabajaba en un night club de Lima y la trajo a la capital.
Una noche la amiga de Roxana le pidió que la acompañara a una “salida” con un cliente que le reportaría dinero para sus hijos. Le aseguró que le iban a pagar bien por su tiempo y que nadie se iba a enterar. Le ofreció 20 dólares por la salida y aceptó porque necesitaba el dinero. Pero las salidas se hicieron frecuentes hasta que un día quiso escapar y no la dejaron. Por suerte fue rescatada por la Policía y la Fiscalía.
Policía rescató a 1.128 víctimas
El general Aldo Ávila Novoa, director contra la Trata de Personas y Tráfico de Migrantes, asegura que de enero al 30 de julio la Policía ejecutó en Lima 515 operativos y rescató a 1.128 víctimas de este delito. De esta cifra, 32 son menores de edad (24 nacionales y ocho extranjeras), y 1.096 son mayores de 18 años (297 conna cionales y 799 extranjeras).
Asimismo, las investigaciones han permitido a las autoridades detener a 265 personas y desarticular 44 bandas y dos organizaciones criminales que se dedicaban a explotar laboral y sexualmente a víctimas que, en su mayoría, son mujeres en situación de vulnerabilidad.
En tanto, 152 víctimas (48 nacionales y 104 extranjeros) fueron ubicadas y puestas a buen recaudo, en operativos conjuntos con el Ministerio Público. Ahora bien, para probar los casos, los fiscales y los jueces deben escuchar los testimonios de los que sufrieron distintos tipos de explotación que se acercan a formas de esclavitud o servidumbre. En el Perú, es el segundo delito que predomina después de la minería ilegal.
Pocos recursos
Mercedes Arce, directora de Programas y Proyectos de Capital Humano y Social Alternativo, señala que, aunque desde el Estado se han realizado mejoras normativas significativas para enfrentar este delito y se cuenta con una Policía y Fiscalía especializadas, así como con una Política Nacional contra este crimen y una comisión multisectorial, aún hay mucho trabajo por hacer.
Esto debido a que fenómenos, como el incremento de la criminalidad organizada, han ocasionado que el delito crezca, se expanda y se diversifique, aumentando el número de víctimas, principalmente en la población migrante.
Y Juan Enrique Aguilar, director de Políticas y Estrategias de CHS, advierte que la falta de presupuesto afecta la eficiencia de las autoridades para enfrentar el delito, pues para financiar la investigación, persecución, atención a víctimas y prevención del crimen, como está contemplado en los 42 servicios que abarca la Política Nacional contra la trata, se necesitan más de S/1.100 millones, pero el presupuesto específico asignado por el Estado para este fin apenas llega solo a S/5 millones.
INVERSIÓN DEL ESTADO PALIDECE
Ricardo Valdés Exviceministro
La trata de personas está en todo el Perú, los estudios demuestran que el delito mueve al año un promedio de US$1.300 millones y es la segunda economía ilegal más lucrativa del país, después de la minería ilegal.
Una víctima de explotación sexual genera para los tratantes un aproximado de 28.000 soles al año y en explotación sexual se movilizan unos 800 millones de dólares anuales, mientras que, en explotación laboral, unos 700 millones de dólares.
Sin embargo, la inversión del Estado apenas llega a 0.12 céntimos de sol por cada peruano, lo cual palidece ante las ingentes ganancias de los explotadores.
