Estas áreas son una de las más difíciles de acceder en el mundo. Sin embargo, en ellas se encuentran aeropuertos que reciben a millones de pasajeros al año y habilitan conectividades entre regiones remotas.
Los aeropuertos con ubicaciones especiales en todo el mundo presentan características y desafíos únicos tanto para los viajeros como para los operadores. Desde pistas situadas en altitudes extremas hasta terminales rodeadas de paisajes impresionantes, estos aeropuertos se destacan por sus escenarios poco convencionales y las soluciones ingeniosas necesarias para su funcionamiento.
Estos lugares exigen pilotos especialmente entrenados para aterrizar y despegar en las desafiantes condiciones. Por ello conoce los terminales aéreos más inusuales del mundo.
El ranking lo lidera la construcción del Aeropuerto Internacional de Kansai ubicado en medio de una isla artificial, implicó la colocación de millones de toneladas de tierra y rocas para crear una base sólida capaz de soportar los desafíos naturales de la región, como terremotos y tsunamis. Su diseño aerodinámico y su techo ondulado no solo destacan estéticamente, sino que también optimizan la eficiencia energética y el aprovechamiento de la luz natural.
Este diseñado por el renombrado arquitecto Renzo Piano y ha jugado un papel fundamental en aliviar la congestión del Aeropuerto Internacional de Osaka (Itami), consolidándose como uno de los principales centros de aviación en la región de Kansai.
El famoso Aeropuerto Internacional Princesa Juliana, ubicado en la parte neerlandesa de la isla de San Martín, en el Caribe, es conocido por su pista corta que deja escaso margen de error para los pilotos y su vulnerabilidad a los huracanes, como experimentó en 2017 con el huracán Irma.
Este aeropuerto se caracteriza por su pista de aterrizaje adyacente a la playa de Maho, lo que lo convierte en un atractivo para numerosos entusiastas de la aviación y turistas que observan de cerca el aterrizaje y despegue de aviones
El Aeropuerto de Svalbard, situado en Longyearbyen en el archipiélago de Svalbard, Noruega, es notable por ser el aeropuerto más septentrional del mundo con vuelos regulares. Inaugurado en 1975, este aeropuerto opera bajo condiciones extremas, incluyendo temperaturas muy bajas y largos periodos de oscuridad continua durante el invierno. Además de estar construida sobre una pista de hielo.
Su ubicación en el Ártico lo convierte en un punto crucial para la investigación científica y las actividades turísticas en la región. A pesar de su remota ubicación, el aeropuerto ofrece conexiones vitales con el continente europeo, facilitando el acceso a una de las áreas más inhóspitas del planeta.
