A un mes de la visita fugaz del ministro de Educación, Morgan Quero, al distrito de El Cenepa, de la provincia de Condorcanqui, región Amazonas, se verificó que las 18 residencias estudiantiles continúan en condiciones deplorables. Las mismas alumnas se ven obligadas a construir sus cuartos de aseo y espacios para descansar. Esta alarmante situación no solo expone a los jóvenes del peligro, sino que también vulnera sus derechos a una educación de calidad, digna y segura.
La presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, Rosmery Pioc, comentó a La República que las paredes de las residencias estudiantiles, hechas de tablas, se encuentran podridas y muy gastadas, incluso rotas. Las menores duermen sobre tablas, ya que no tienen colchones. Además, no tienen duchas ni luz eléctrica.
Ante esta desoladora realidad, las adolescentes de la residencia de la localidad de Kigkis, de la provincia de Nieva, decidieron armar su propio baño con los escasos materiales que tenían en su alcance porque la ayuda prometida por el Estado peruano, no llega.
En estos lugares residen menores provenientes de comunidades lejanas y de bajos recursos. Sin embargo, debido a las múltiples carencias que presentan, se han convertido en espacios donde quedan a merced de depredadores sexuales. Es importante destacar que la mayoría de los abusos sexuales cometidos por profesores ocurrieron en estas residencias.
“¿Cuánto tiempo tiene que esperar las menores para que mejoren estas residencias estudiantiles? Las autoridades solo prometen cosas, pero no vemos acciones. Estamos cansados de todo esto”, señaló Pioc.
El responsable de las residencias de la UGEL de Condorcanqui nos confirmó que las 18 instalaciones ubicadas en los distritos de Nieva, Santiago y Cenepa no están en condiciones adecuadas para albergar a los estudiantes debido a su mal estado. Afirmó que la mayoría de estas residencias carecen de baños y solo cuentan con un silo, además de no disponer de los servicios básicos, lo que agrava la situación de los estudiantes.
“No se percibe un verdadero interés por parte de las autoridades para mejorar estas residencias con una sala de estudio digna, un comedor funcional, dormitorios adecuados y, al menos, los servicios básicos indispensables. Urge una solución inmediata”, mencionó.
En esa línea, Rosmery Pioc ha llevado a cabo una campaña de donaciones de ropa, útiles de aseo, útiles escolares y ayuda económica para los niños de las comunidades de Amazonas. Además, sostuvo que necesita apoyo para trasladar las donaciones a los lugares necesitados. Los interesados en ayudar en esta causa se pueden comunicar al 925 318 403.
La pregunta ahora es ¿el Estado atenderá con urgencia estas condiciones indignas?