José Arista, ministro de Economía y Finanzas (MEF), habló respecto a la duración del mensaje a la nación de Dina Boluarte el último domingo 28 de julio, el cual fue criticado por algunos congresistas al tener una duración de 5 horas. Arista se disculpó al respecto, pero señaló que la extensión era necesaria para abarcar todos los temas que el Ejecutivo consideró importante tocar.
"Yo creo que hay que buscar un balance equilibrado entre la duración del mensaje y el contenido. (...) Es cierto, mil disculpas por el tiempo, pero creo que era necesario aclarar esos temas", expresó el titular del MEF en una entrevista para 'TV Perú'.
Además, el ministro aseguró que días previos a 28 de julio venía escuchando comentarios de diversos sectores pidiendo que se tocaran diversos temas, lo que los llevó a tener un mensaje con casi 80 páginas. "Por ello, es que se prefirió hacer un discurso desgraciadamente extenso, pero detallado", agregó.
Por su parte, el ministro de Transportes y Comunicaciones, Raúl Pérez Reyes, justificó la extensión del mensaje a la nación de Dina Boluarte. Según el titular del MTC, un discurso corto habría sido criticado por no rendir cuentas de los compromisos del año anterior.
"Yo le digo que hubiera pasado al revés. Si el discurso hubiera sido corto, la crítica habría sido que no se había hecho rendición de cuentas de los compromisos del año pasado. Solo la mitad del discurso tiene que ver con qué se cumplió con lo que se prometió el año pasado", declaró a Canal N.
El ministro Pérez Reyes explicó que la demora en el discurso se debió a que la mitad del tiempo se destinó a rendir cuentas sobre los logros del año pasado, mientras que la otra mitad se centró en los anuncios para el próximo año.
El periodista César Hildebrandt comentó sobre el discurso del 28 de julio de Dina Boluarte, criticando su extensión innecesaria y resaltando la presencia anecdótica de Nicanor Boluarte, hermano de la presidenta, y del canciller Javier González-Olaechea, quienes se durmieron durante el mensaje.
"La señora que frecuenta Palacio de Gobierno fue a la sede de quien tiene el poder, es decir, el Congreso y habló cinco horas. Quiso impresionarnos pero lo único que logró fue aburrirnos. Su discurso hizo dormir a su hermano Nicanor y al que hoy funge de ministro de Relaciones Exteriores. Los dos roncaron a su gusto. Otros, los que pudieron, huyeron", indicó Hildebrandt durante la emisión de su último podcast.
Hildebrandt también cuestionó la estructura y el contenido del discurso, calificándolo de "demagogia pura y dura" y acusando a la presidenta de evitar rendir cuentas. Según el periodista, la larga duración del mensaje fue una estrategia para demostrar productividad y liderazgo, pero resultó ser una simple evasión de la responsabilidad.
