En el extremo norte de un país de Sudamérica, existe un lugar donde las lluvias transforman un paisaje desértico en hermosas piscinas naturales. Este fenómeno natural único se da en una vasta área protegida que cubre 156.584 hectáreas. Aquí, la arena blanca contrasta con aguas azules y verdes, que ofrecen un espectáculo visual incomparable.
Durante la temporada de lluvias, de enero a julio, el agua se acumula en depresiones entre las dunas y genera lagunas temporales que alcanzan su máximo esplendor entre mayo y septiembre. Este ciclo natural hace que el parque sea un destino muy popular tanto para turistas locales como internacionales, y que lo ha llevado a ser recientemente nombrado como Patrimonio de la Humanidad, según la UNESCO.
Ubicado en el estado de Maranhã, el Parque Nacional Lençóis Maranhenses es uno de los lugares más bellos de Brasil y el mundo. Este desierto hundido de Sudamérica, situado cerca de la ciudad de São Luís, este parque es un paraíso terrenal con su mezcla de dunas de arena blanca y lagunas de agua dulce. La creación de este parque en 1981 tuvo como objetivo proteger los diversos ecosistemas y especies que habitan en la región.
El parque abarca tres municipios: Barreirinhas, Primeira Cruz y Santo Amaro do Maranhão. Esta área protegida es famosa por su mar de dunas, que cubren aproximadamente dos tercios del parque. Durante la temporada de lluvias, el agua se acumula entre la arena y se crean piscinas naturales que varían en tamaño y profundidad.
Las lagunas del Parque Nacional Lençóis Maranhenses son el resultado de un proceso natural fascinante. Durante la época de precipitaciones, que van de enero a julio, el parque recibe hasta 1.600 milímetros de lluvia. Esta agua se acumula en depresiones entre las dunas y forma lagunas de aguas cristalinas que pueden alcanzar hasta un metro de profundidad.
Estas piscinas naturales son efímeras, ya que durante la estación seca, de agosto a diciembre, el nivel del agua disminuye gradualmente. Este ciclo de llenado y vaciado de las lagunas crea un paisaje cambiante, que es uno de los mayores atractivos del parque. Las lagunas más famosas, como Lagoa Azul y Lagoa Bonita, son destinos imperdibles para los visitantes.
El Parque Nacional Lençóis Maranhenses no solo es conocido por sus paisajes, sino también por su rica biodiversidad. Este lugar alberga 133 especies de plantas, 112 especies de aves y al menos 42 especies de reptiles. Entre las especies más destacadas se encuentran la taíra, el ibis, la nutria neotropical, el gato montés y el manatí.
Además de las dunas y lagunas, el parque cuenta con manglares y restingas, que son áreas de vegetación costera. Estos ecosistemas proporcionan hábitats vitales para una variedad de flora y fauna. La diversidad biológica del parque ha llevado a su reciente inclusión en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, lo que subraya su importancia ecológica y su necesidad de conservación.