Especialistas coincidieron en que el mensaje de la presidenta Dina Boluarte tuvo generalidades, así como ausencias en el tema de educación, como, por ejemplo, una postura clara en contra del proyecto de ley del nombramiento automático de docentes y del licenciamiento permanente de universidades, que afectan la meritocracia.
El secretario general del Sutep, Lucio Castro, afirmó a La República que las cifras sobre lo invertido en la infraestructura educativa estaban infladas. Señaló que la mandataria anunció que ya entregó 17 Escuelas Bicentenario, de las 75 previstas; sin embargo, más del 55% de los planteles a nivel nacional necesitan ser destruidos por sus pésimas condiciones. “El mismo tratamiento de los colegios Bicentenario deben tener todas las escuelas, no solo algunos”.
Asimismo, el exviceministro de Educación José Luis Gargurevich señaló que hubo énfasis en la infraestructura y en el gasto de nuevos colegios de alto rendimiento, pero es importante que también se invierta por alumno y considerando zonas donde la brecha educativa es alta, ya que todos los estudiantes merecen recibir servicio de igual calidad.
En efecto, la exministra de Educación Miriam Ponce reportó que hay 55.000 escuelas públicas en mal estado en el Perú, las cuales requieren de una sustitución parcial, reforzamiento de su estructura o, en el peor de los casos, una intervención integral.
Sobre ello, Boluarte solo dijo que se destinó S/300 millones para darles mantenimiento. “Pero no hay mejoras en aprendizajes y eso nos dicen las pruebas PISA y la EME”, señaló Castro.
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Respecto a las 11 universidades estatales que fueron creadas por el Congreso y respaldadas por la presidenta, Lucio Castro mencionó que, en vez de invertir en nuevas casas de estudios superiores, se debería garantizar la calidad de las ya existentes, ya que muchas tienen varias demandas. Además, criticó el discurso de la mandataria porque fue muy extenso, soso y vacío, debido a que solo habló de temas generales y no esenciales.
Tampoco pidió al Congreso reconsiderar su votación sobre el licenciamiento eterno de universidades o del nombramiento automático de maestros, el cual ha observado su Gobierno.
Gargurevich, por su parte, señaló que se habla positivamente de las creaciones de universidades públicas; sin embargo, no habló sobre la ruta de financiamiento al 2025. También criticó que no se consideró nada otra vez en el discurso sobre los ataques a la reforma universitaria.
Por otro lado, Castro advirtió que Boluarte infló los porcentajes al mencionar que se invirtieron S/7.000 millones en la infraestructura educativa, debido a que en el presupuesto del año 2024 no se ha gastado más de S/5.000 millones. “No sé de dónde saca la cifra, yo he revisado el presupuesto y máximo se habrá invertido 5.000 millones”, dijo.
Se esperó que la mandataria aborde temas importantes, como el aumento de presupuesto para educación hasta el 6% del PBI, pero no se dio. Tras esta situación, Castro anunció una nueva movilización este 9 de agosto por mejoras laborales.
Otro de los temas que se esperaba que hablara Boluarte eran los terribles casos de abusos sexuales en Condorcanqui (Amazonas); sin embargo, ni si quiera mencionó el tema en su discurso. Solo dijo que su Gobierno presentó un proyecto de ley para declarar imprescriptibles los delitos de violación cometidos por docentes en agravio de estudiantes, lo cual aún no es debatido. Agregó que priorizarán la contratación de docentes y administrativas mujeres para el cuidado de las niñas y niños en las residencias estudiantiles.
La presidenta del Consejo de Mujeres Awajún, Rosemary Pioc, reveló que tras la visita a Condorcanqui del ministro de Educación, Morgan Quero, las residencias estudiantiles siguen precarias, lo que evidencia el abandono del Estado peruano en torno a los más vulnerables.
