Un nuevo tren podría hacerse realidad en Perú. El Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) ha anunciado que se han concluido los estudios de perfil para el ferrocarril Lima - Ica, el cual concluyó con la aprobación de su viabilidad. Ahora, este megaproyecto pasa a la siguiente fase: la elaboración del expediente técnico y su consiguiente ejecución.
El ministro Raúl Pérez Reyes indicó que este nuevo medio de transporte forma parte de un paquete de 6 proyectos ferroviarios que viene impulsando en los últimos meses con el objetivo de cerrar las brechas de infraestructura ferroviaria del país. Las obras permitirán mejorar la conectividad entre regiones, reducir los costos logísticos y el tiempo de viaje de miles de personas.
Así, luego de su registro en el Banco de Inversiones, el ferrocarril Lima - Ica, el tren que promete ser uno de los más rápidos de América Latina, podría ser construido a través de la modalidad de Gobierno a Gobierno.
El ferrocarril Lima-Ica se extenderá a lo largo de 280 km desde Villa el Salvador hasta Ica, conectándose con la red del Metro de Lima y Callao. Este proyecto contará con 15 estaciones distribuidas en diversas localidades, incluyendo Villa el Salvador, Lurín, Chilca, Punta Negra, Asia, Mala, Cerro Azul, Cañete, Chincha Alta, Chincha Baja, Guadalupe, Pisco, Aeropuerto de Pisco, Paracas e Ica. La construcción está programada para comenzar en el primer semestre de 2026, según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Este ferrocarril, que operará a una velocidad de 200 km/h, será uno de los más rápidos de América Latina, superando a otros trenes notables como el Santiago-Curicó en Chile y el Tren Maya en México, ambos con una velocidad de hasta 160 km/h. Daniel Maguiña, arquitecto del proyecto, ha destacado la importancia de esta nueva línea ferroviaria, que reducirá significativamente los tiempos de viaje, permitiendo que el trayecto entre Lima e Ica se complete en aproximadamente dos horas. Esto mejorará notablemente los actuales tiempos de transporte en la región, beneficiando tanto a pasajeros como a la economía local.
Además de facilitar el transporte de pasajeros, el ferrocarril Lima-Ica jugará un papel crucial en el comercio y la producción agrícola. Con una inversión estimada de más de 6.500 millones de dólares, este proyecto no solo reducirá la congestión vehicular y las emisiones de gases contaminantes, sino que también impulsará el intercambio comercial entre Lima e Ica. Se espera que más de 10 millones de personas se beneficien de esta nueva infraestructura, lo que permitirá un acceso más rápido y eficiente a los mercados de la capital y contribuirá al desarrollo económico de la región.
Otro proyecto considerado viable por el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) es el ferrocarril San Juan de Marcona-Andahuaylas. Esta obra servirá como una conexión vital entre el litoral costero y las zonas productivas de la sierra sur del Perú. Con una extensión de 560 km, este ferrocarril contará con paraderos estratégicos en las ciudades de Ica, Arequipa, Ayacucho y Apurímac, beneficiando directamente a más de 4 millones de personas.
La inversión para la construcción de este ferrocarril asciende a 8.1600 millones de dólares, destacándose como una obra de infraestructura de gran envergadura. Este ferrocarril de uso mixto promete transformar el panorama del transporte en la sierra sur, proporcionando una solución eficiente y sostenible para el movimiento de personas y mercancías, y fomentando el desarrollo económico y social en las áreas involucradas.