Este domingo se cumplirá un año del primer mensaje que brindó por Fiestas Patrias la presidenta Dina Boluarte y en educación ya tiene una nota desaprobatoria, según especialistas, porque no solo no ha mostrado grandes resultados en la recuperación de aprendizajes y la reducción de la brecha de la infraestructura educativa, sino que además ha incumplido promesas y ha mantenido una pasividad frente a los retrocesos que ha impulsado la mayoría del Congreso.
“La pandemia que hemos vivido recientemente ha develado, de manera cruda y real, las brechas y las falencias en la educación de los niños. No puede haber retroceso en lo poco que se ha avanzado”, aseguró Boluarte aquel día.
Sin embargo, el expresidente del Consejo Nacional de Educación (CNE) Hugo Díaz afirma que, en vez de mejorar, el sistema educativo peruano se ha estancado y no está progresando.
Los resultados de la prueba PISA 2022, publicados en diciembre del año pasado, le dan la razón. El Perú ha descendido en matemáticas y no tuvo mejoras en lectura y ciencias, a diferencia del 2018. Similar tendencia se ve en la Evaluación Muestral de Estudiantes 2022, realizada luego de los dos años de pandemia, la cual señala que los aprendizajes son más bajos que la medición del 2019. En matemáticas, solo el 11,8% de estudiantes de segundo de primaria podía resolver operaciones; cuando en el 2019 la cifra era de 17%. En lectura todo se estancó. En el 2022, solo el 37,6% de alumnos entendía lo que leía.
“Queremos mejorar las habilidades en lectura, pero el Minedu ha dejado de invertir en textos escolares. Queremos mejorar las competencias en matemáticas, pero no hay reformas en la formación docente inicial y continua”, sostiene.
Según Díaz, el problema del estancamiento del sistema educativo se debe a la alta rotación de funcionarios en el sector educación. Y es que tan solo en los 19 meses que tiene el Gobierno de Dina Boluarte ha habido cuatro titulares del Minedu: Óscar Becerra, Magnet Márquez, Miriam Ponce y Morgan Quero. “Ellos han arrastrado viceministros y todos vienen con otras ideas, por lo que no hay una continuidad de planes”.
A este problema se suma que la época presupuestal de oro en educación se va acabando: la meta de llegar al 6% del PBI se detuvo en 4,81%. “La estructura del presupuesto debe evaluarse: el 85% se destina para sueldos y pensiones, y para cerrar la brecha en infraestructura, y solo el 15% se va para actividades pedagógicas y reformas”.
La exministra de Educación Marilú Martens manifiesta que “estamos lejos de donde deberíamos estar en educación”. “El Perú está en la cola a nivel regional y ese es el reflejo de los componentes de nuestro sistema educativo”.
Para ella, en los últimos 20 años hubo un avance en alfabetización, matrícula en inicial y primaria, así como en la carrera pública meritocrática de docentes y la reforma universitaria. Sin embargo, desde el actual Congreso se han gestado retrocesos y golpes a estos avances.
“Hemos retrocedido en temas importantes que habíamos posicionado durante varios gobiernos. Se ha debilitado muchísimo la institucionalidad del Minedu como ente rector y parece que la política educativa está liderada por la Comisión de Educación del Congreso”, indica.
Y en efecto, como informó La República, este Parlamento viene boicoteando la meritocracia docente y el Ejecutivo muestra una postura pasiva, por lo que no frena sus pretensiones.
Eso ha pasado con el nombramiento automático de más de 6.000 docentes de los Centros de Educación Técnico-Productiva (Cetpros) y la reposición de más de 3.000 interinos (nombrados sin título) que fueron cesados en el 2014 por no haber rendido un examen o haber sido desaprobados en la misma. Lo mismo sucedió cuando el Congreso oficializó el nombramiento automático para 7.500 maestros de institutos.
En todos estos casos, la dinámica fue la siguiente: el Pleno del Congreso aprobó un proyecto de ley zurrándose de los sustentos técnicos, el Ejecutivo lo observó, pero el Legislativo lo aprobó por insistencia y ahí quedó el asunto.
Debido a esto, causa preocupación que se pretenda aprobar el nombramiento automático de casi 200.000 docentes contratados de colegios públicos. Por el momento, el Ejecutivo ha observado la iniciativa ante los pedidos de gremios, especialistas, exministros y empresarios.
“No hay un Ejecutivo que defienda la meritocracia, que desde el 2012 se ha implementado de manera continúa por los gobiernos de Ollanta Humala, Pedro Pablo Kuczynski, Martín Vizcarra y Francisco Sagasti”, afirma la congresista Flor Pablo.
En el mensaje a la nación del 2023, la presidenta Boluarte señaló que su “Gobierno continuará impulsando la meritocracia y revalorizando de la carrera docente”, pero eso quedó solo en palabras.
“Yo escuché lo mismo, cosa que no ha pasado. El Ejecutivo debería pararse (frente a los embates del Congreso) e ir al Tribunal Constitucional (TC). No siento que el Gobierno y el Congreso tengan como centro de importancia al estudiante”, cuestiona Martens.
El Consejo Nacional de Educación y el Sindicato Unitario de Trabajadores en la Educación del Perú (Sutep) han demandado al Congreso no insistir con esta nociva propuesta y pidieron al Ejecutivo llevar el nombramiento exprés al TC.
Hace un año, la presidenta Boluarte también señaló que el Minedu trabajará en “tres ejes que garantizan un sistema educativo sólido y de calidad: la revaloración docente, la mejor infraestructura y la presencia en todo el país”. No obstante, lo primero no lo ha cumplido, como se ha podido ver. En el caso de la situación física de los colegios, el secretario general del Sutep, Lucio Castro, advierte que esto ha empeorado.
Las cifras lo respaldan. A inicios del 2023, el exministro de Educación Óscar Becerra señalaba que la brecha en infraestructura educativa era de 152.000 millones de soles; sin embargo, el actual titular del Minedu, Morgan Quero, precisa que la cifra se ha elevado a 164.000 millones de soles.
“El Gobierno destinó este año 4.000 millones de soles. Esa cantidad es insuficiente para cerrar la brecha en infraestructura”, dice Castro, quien critica que se haya priorizado casi 6.000 millones para la construcción de 75 Colegios Bicentenarios cuando hay 55.000 planteles en mal estado y en donde estudian 6.5 millones de escolares. “Se hizo esta gran inversión cuando hay un déficit grande.
El dirigente también señala que el Gobierno hasta ahora no cumple con actualizar el Censo Nacional de Infraestructura y revisar el currículo escolar, como se anunció.
Sobre la presencia del Minedu en las regiones, los terribles casos de abusos sexuales en la provincia de Condorcanqui (Amazonas) han demostrado que eso no se cumple. Después de un mes de retraso, el cuestionado ministro Quero acudió a la zona tras sus desafortunadas declaraciones; mientras que hasta ahora la presidenta Boluarte ni se ha pronunciado.
“Este olvido tiene relación con que el 60% de menores, en edad escolar, tengan anemia y desnutrición. Qali Warma no funciona, no llega a todos los planteles”, explica Lucio Castro, quien pide que también cumplan con los compromisos pactados sobre mejoras laborales.
Debido a todos problemas, los especialistas consultados esperan que este domingo la mandataria pueda hacer un mea culpa y anunciar medidas claras para la recuperación de aprendizajes, la reducción de la brecha en infraestructura educativa y la defensa de las menores violadas. “También debe llamarle la atención a los congresistas por sus propuestas tan negativas”, dicen.
En su mensaje presidencial del año pasado, Dina Boluarte no se pronunció sobre la contrarreforma universitaria. Es más, su primer ministro de Educación, Óscar Becerra, muy cuestionado, promovió el debilitamiento de la Sunedu.
El exviceministro de Educación José Luis Gargurevich y el director de Cappes, Jorge Mori, pidieron al ministro Quero que no permita que el Congreso apruebe el licenciamiento permanente de universidades.
Quero aún no cumple con un fallo judicial que le ordena a su ministerio que designe un nuevo representante ante Sunedu en reemplazo del consejero Andrés Ramos.
