El referido inmueble habría sido utilizado para las reuniones entre el periodista Fernandini y la empresaria Sada Goday. Ambos investigados por su presunta participación en el caso Fondo MiVivienda.
El pasado 29 de mayo, el periodista Mauricio Fernandini saló de prisión, tras permanecer encerrado durante diez meses en el penal de San Juan de Lurigancho, Miguel Castro Castro, por presunta colusión agravada en actos de corrupción asociados al Fondo MiVivienda durante el Gobierno del expresidente Pedro Castillo.
Como parte de las investigaciones, la Quinta Fiscalía Provincial Especializada en Extinción de Dominio de Lima incautó el inmueble de Mauricio Fernandini Arbulú, ubicado en el distrito de San Isidro, valorizado en S/377.000.
De acuerdo con los elementos de convicción recopilados por la fiscalía, el inmueble en cuestión habría sido usado para la realización de actividades ilícitas vinculadas a la criminalidad organizada, actos de corrupción y lavado de activos.
La medida fue tomada luego de que el Poder Judicial admitiera el recurso de apelación presentado por la defensa del periodista, ocasionando que sea revocado su prisión preventiva de treinta meses que se le había impuesto el pasado agosto de 2023.
En el marco de las investigaciones, Fernandini se acogió a la confesión sincera e indicó haber actuado como mediador entre la ex gerente general de la empresa inmobiliaria Marka Group, Sada Goray y el exjefe del gabinete de asesores del Ministerio de Vivienda, Salatiel Marrufo, para que puedan reunirse en su vivienda de San Isidro y llegar a acuerdos favorables sobre las licitaciones en el Fondo MiVivienda.
Durante las investigaciones, el comunicador confesó que alquiló el mencionado inmueble a S/10.000 mensuales durante seis meses para que su prima, Pilar Tejera, Sada Goray y Salatiel Marrufo pudieran realizar reuniones.
