En una reveladora entrevista transmitida el 24 de julio, Mónica Cabrejos, de 48 años, explicó con claridad su elección de vida. La también psicóloga profesional manifestó que la soledad es una opción consciente y que prefiere estar sola a mal acompañada. Durante la conversación, dejó en claro su escepticismo respecto a las convenciones matrimoniales y su satisfacción con su vida actual.
Mónica Cabrejos expresó su postura de manera contundente sobre el matrimonio, alejándose de la tradicional imagen de llegar al altar. "No me imagino casada. Acepto hasta a un vecino, en un matrimonio convencional, como funcionan los matrimonios aquí, no. No creo en el matrimonio, honestamente. No creo que esas reglas me funcionen a mí como mujer", sostuvo Cabrejos.
La exconductora de Panamericana Televisión también compartió su satisfacción con su vida actual. "Me va muy bien, no me puedo quejar, tengo salud, entonces tengo alegría y ¿qué más puedo pedirle a la vida? Pues ya, si viene un hombre que le guste, me lo cura chévere, si no, igual estoy bien", afirmó Mónica Cabrejos.
Al ser consultada sobre la maternidad, Mónica Cabrejos fue igualmente clara y definitiva. "La verdad que no. Creo que las cosas siempre pasan por algo. No me imagino mi vida en este momento con hijos", comentó la exconductora. Añadió que no le atormenta la idea de no haber tenido hijos y que está en paz con esa decisión, mostrando una vez más su enfoque en vivir una vida que le resulta plena y satisfactoria.
La relación de Mónica Cabrejos con su perrita ‘Morocha’ es un aspecto destacado de su vida. "Mirando la cama del lado derecho duermo yo y en el lado izquierdo mi vecina, la ‘Morocha’. Y digamos que conozco a alguien que engancha conmigo, que intentamos algo, tendría que aceptar a Morocha", explicó Cabrejos. Subrayó que su mascota es una parte esencial de su vida, tanto que si alguien no aceptara a ‘Morocha’, ella elegiría a su perrita sin dudarlo.
Mónica Cabrejos también ha hablado sobre su relación con los medios de comunicación. En una reflexión introspectiva, expresó su deseo de alejarse de las dinámicas tóxicas de la televisión, describiendo este proceso como una ‘desintoxicación personal’. "En este momento de mi vida, siendo honesta, estoy como desintoxicándome. Yo no creo que la televisión sea ingrata, creo que la gente es la ingrata", afirmó Cabrejos.