A lo largo de los últimos años, los centros comerciales han experimentado marcadas transformaciones. Sin embargo, pocos han pasado cambios tan notables como el primero de Lima, que hoy alberga cuantiosas marcas y factura más de 3.000 millones de soles al año.
En realidad, es el tercer centro comercial que se abrió en el Perú, pero es considerado el pionero de los conceptos modernos y americanizados. El centro de compras se ubica en una de las zonas más céntricas de la capital, entre la avenida Universitaria y la avenida La Marina.
En 1976 se inauguró Plaza San Miguel en el distrito del mismo nombre. El centro comercial se ubica a medio camino entre la zona financiera de San Isidro y el aeropuerto internacional Jorge Chávez, posición estratégica que lo convirtió en el tercero más visitado por los empresarios en 2023, según la XXI Encuesta Anual de Ejecutivos 2023, de la CCL y el CID Latinoamérica.
Según el historiador Juan Luis Orrego Penagos, la primera generación de espacios comerciales, que más se asemejaban a galerías que los actuales malls modernos, apareció con C.C Risso y C.C. San Isidro en los años 60.
Plaza San Miguel fue el primer centro comercial con un diseño innovador desde su inauguración en noviembre de 1976. En su apertura, el espacio contaba con 70 tiendas, incluyendo marcas internacionales como Sears (conocido como Saga desde 1988 y Saga Falabella desde 1996) y el supermercado Todos. Las tiendas atrajeron la atención del público limeño, no acostumbrado a esta experiencia.
El Perú atravesó una de las épocas más críticas de su historia reciente en la década de los 80, con el terrorismo y la hiperinflación que influyeron en el cierre del supermercado Todos. La época de incertidumbre generó emoción en los ciudadanos, que se congregaron en la explanada de Plaza San Miguel para asistir a una misa central oficiada por el Papa Juan Pablo II, quien visitó el centro comercial el 15 de mayo de 1988.
En 1992, la integración de Supermercados Wong como tienda principal selló el inicio de la recuperación. Llegaron restaurantes de comida rápida internacionales como Pizza Hut y Kentucky Fried Chicken.
Durante mediados de los 90, el centro comercial extendió su área de la avenida Universitaria hacia el cruce con La Marina y, con ello, la llegada de nuevas marcas como el retailer de ferreterías Ace Home Center (hoy Maestro) y la tienda de alquiler de películas Blockbuster en 1997.
Un año después se inauguró la sala de multicines Cineplex, que en 2000 se renombró a Cineplanet, también se construyó el segundo nivel de Saga Falabella y Wong. Esta etapa también significó el cierre de la tienda de muebles Hogar.
A finales del 2000, Ripley abrió su tercera tienda de Perú en Plaza San Miguel, al inicio con tres niveles y desde 2006 con cuatro pisos. Asimismo, se aperturaron los primeros estacionamientos subterráneos con cuatro niveles debajo de la tienda. Un año más tarde, se abrió el parque de diversiones Coney Park en el Jirón Mantaro.
En 2002, McDonald’s abrió su local de la avenida Universitaria, donde funcionó hasta 2020 tras la tragedia de diciembre de 2019. Ace Home Center cambió su ubicación del jirón Mantaro hacia el espacio anteriormente usado por la tienda Hogar, dejando su lugar libre inicialmente para Casaideas y luego convertido en un centro de convenciones y ferias.
La salida de Blockbuster de Perú en 2006 dejó el espacio disponible que ocupó el restaurante Chili’s. En 2015, Plaza San Miguel recibió la distinción Orden de la Glorieta de la Media Luna, la más alta condecoración otorgada por el distrito de San Miguel, por su contribución al bienestar de la comunidad y por su importancia en las actividades económicas locales.
Actualmente, Plaza San Miguel cuenta con más de 300 locales comerciales, en un espacio de 11.000 m2 de oferta de restaurantes y 21.000 m2 de entretenimiento, y factura al año más de 3.000 millones de soles. Parte de las calles han sido convertidas en un bulevar con reconocidos restaurantes a los lados.
En 2019, el centro comercial tuvo ganancias de 2.923 millones y en 2023, Hector Terrones, CEO del mall, aseguró que ya superaban los ingresos obtenidos antes de la pandemia. Es el tercer espacio más frecuentado por empresarios y el séptimo más visitado por los peruanos.