En la nueva temporada de 'Betty, la fea', Patricia Fernández asume un rol crucial en Ecomoda, con impactos sorprendentes en la dinámica de la empresa.
El regreso de 'Betty, la fea' ha revolucionado las pantallas con su nueva entrega, 'Betty, la fea: la historia continúa', donde los cambios en Ecomoda capturan la atención de todos. Patricia Fernández, conocida por su carisma y astucia, asume una posición de poder que nadie anticipaba, lo que desencadena una serie de eventos que redefine las relaciones y el poder dentro de la famosa empresa de moda.
Desde el primer episodio, la serie destapa sorpresas: Roberto Mendoza, antes de su fallecimiento, toma una decisión trascendental que despoja a Beatriz Pinzón de la presidencia, provocando el regreso triunfal de Marcela Valencia. Marcela, determinada a reclamar su lugar, no regresa sola, sino acompañada de su incondicional amiga Patricia. Con Marcela en la cima, Patricia se encarga del 'Cuartel de las feas', asegurando su dominio y alterando las dinámicas de trabajo y relaciones interpersonales de manera significativa.
Patricia Fernández con Marcela al frente de Ecomoda, Patricia asume el liderazgo del 'Cuartel de las feas'. Su designación como jefa genera una mezcla de sorpresa y expectativa entre los trabajadores, dado su conocido comportamiento arrogante y su anterior conflicto con el grupo. Este cambio en la estructura de poder promete elevar las tensiones dentro de la empresa.
El regreso de Patricia a Ecomoda no es solo profesional, sino también personal. Acompañada por Marcela, su alianza parece inquebrantable. Juntas enfrentan los desafíos de un entorno donde las viejas rivalidades no tardan en resurgir. Este nuevo capítulo en la vida de Patricia muestra cómo sus relaciones, especialmente con Marcela, se intensifican, enfocándose en un común objetivo: mantenerse en el poder y demostrar que su regreso es más que un simple acto de reivindicación personal.
La influencia de Patricia en el cuartel y en Ecomoda en general es palpable. Su liderazgo, aunque controvertido, introduce nuevos métodos de gestión y cambios en la cultura laboral. Las trabajadoras del cuartel, enfrentadas a un nuevo régimen, deben adaptarse a un ambiente donde la competitividad se ve incrementada y la colaboración se pone a prueba. Esta transición no solo redefine sus roles dentro de la empresa, sino que también refuerza o debilita los lazos que las unen, dependiendo de cómo cada una perciba y reaccione ante el liderazgo de Patricia.
Preocupada por su situación económica, Patricia Fernández, decide casarse nuevamente, esta vez con un hombre mayor, descrito por otros personajes como cercano a su fin. La identidad de su nuevo esposo es Francisco, aunque todos lo llaman 'Pachito'. Sin embago, Nicolás Mora, no perderá las esperanzas e intentará conquistar a su adorada 'peliteñida'.
