La vicepresidenta Kamala Harris prometió ganar a Donald Trump en las elecciones de Estados Unidos. Admitió una “montaña rusa” de emociones tras renuncia de Biden a su candidatura.
En un giro inesperado de los acontecimientos sobre el futuro de las elecciones en Estados Unidos, la renuncia de Joe Biden a la carrera presidencial ha dejado a EE. UU. en un terreno político inexplorado. Apenas un día después de este sorpresivo anuncio, la vicepresidenta Kamala Harris, designada por Biden como su sucesora, tomó el relevo en la sede de campaña en Wilmington, Delaware.
Durante su primer mitin tras la histórica renuncia de Biden, Harris arremetió contra el candidato republicano, Donald Trump. "Fui fiscal, conozco a los tipos como él", expresó. Además, prometió derrotar a Trump en las elecciones de noviembre. No obstante, admitió que la decisión de Biden ha generado una "montaña rusa" de emociones en el equipo de campaña y en el propio electorado.
Kamala Harris se perfila como la candidata demócrata para las elecciones de noviembre. Este lunes por la tarde, estaba cerca de obtener el número de delegados necesarios para asegurar su nominación en la Convención Nacional Demócrata de Chicago en agosto, mientras lograba un récord de recaudación con 81 millones de dólares en donaciones.
Después de un evento en la Casa Blanca, Harris viajó a la ciudad natal de Biden para garantizar a su equipo de campaña que ella asumirá el liderazgo y que sus empleos están seguros. Harris expresó que ser la sucesora de Biden en la contienda presidencial sería "uno de los más grandes honores" de su vida.
En su primer discurso de campaña desde que Biden se retiró de la reelección, Harris prometió luchar por la libertad reproductiva y advirtió que Trump firmaría una prohibición del aborto a nivel nacional si tuviera la oportunidad.
Ante una multitud de empleados que vitoreaban sus palabras, Harris afirmó: "Cuando estamos unidos, ganamos". En el fondo, se podían ver carteles con la nueva imagen de la campaña que decían "Harris para presidenta" o simplemente "Kamala".
El evento comenzó con una intervención telefónica de Biden, quien habló por primera vez desde que anunció la semana pasada que había contraído COVID-19 y se había retirado a su casa en la playa en Rehoboth Beach, Delaware, para recuperarse. Desde allí, Biden anunció al mundo el domingo por la tarde que abandonaba su intento de buscar la reelección.
