La Policía Nacional del Perú y las Fuerzas Armadas de Colombia descubrieron un campamento de la facción disidente de las FARC, la Segunda Marquetalia, en la región de Loreto, Perú.
En una operación conjunta, la Policía Nacional del Perú (PNP) y las Fuerzas Armadas de Colombia descubrieron un campamento perteneciente a la facción disidente de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la Segunda Marquetalia, en la región de Loreto, Perú.
La operación, denominada ‘Qhaway Llaktay’, reveló instalaciones dedicadas a la fabricación de explosivos artesanales. Según el informe de Punto Final, los ocupantes del campamento logaron huir hacia una embarcación al detectar la presencia policial para regresar a territorio colombiano.
La detección del campamento fue posible gracias a un sobrevuelo de la PNP, que alertó a las autoridades sobre la presencia de los disidentes en la zona norte de Loreto, cerca de Soplín Vargas en Perú y Puerto Nariño en Colombia.
La Dirección Contra el Terrorismo de la Policía Nacional del Perú (DIRCOTE) y las Fuerzas Armadas de Colombia coordinaron el operativo para lograr desmantelar parte de la infraestructura utilizada por la Segunda Marquetalia.
El informe exclusivo de Punto Final reveló que en el campamento se encontraban instalaciones para la fabricación y almacenamiento de explosivos improvisados, utilizados por al menos 30 miembros de la facción disidente.
Fundada en 2019 por Luciano Marín Arengo, alias ‘Iván Márquez’, la Segunda Marquetalia ha incrementado su actividad en la región, lo que representa una amenaza constante y significativa para la seguridad.
Durante el allanamiento, las fuerzas de seguridad encontraron varios insumos para la fabricación de explosivos, incluidos tubos de aluminio, detonadores, balones de gas, granadas activas y un pequeño panel solar.
Estos materiales son indicativos de la sofisticación y capacidad operativa del grupo. Además, se hallaron evidencias de que los miembros pernoctaban en el campamento, lo que subraya la importancia estratégica del lugar.
Max Anhuamán, coronel de la DIRCOTE, expresó su sorpresa ante el descubrimiento: "En todos mis años de experiencia, es la primera vez que veo un caso así. El campamento era utilizado para la fabricación de explosivos y había evidencia de que los miembros pernoctaban en el lugar".
Por su parte, José Baella, general PNP y ex jefe de la DIRCOTE, confirmó la preocupación por la incursión de grupos armados colombianos en territorio peruano. Además, destacó la amenaza adicional de los remanentes senderistas en el VRAEM, lo que complica aún más el panorama de seguridad en la zona.
Finalmente, se halló un cuaderno con información relevante, que incluía detalles sobre los miembros de la organización, turnos de guardia, números de teléfono y la cantidad de insumos para explosivos. Este hallazgo proporciona valiosa información para las fuerzas de seguridad en su lucha contra los grupos armados y el narcoterrorismo en la región.
