El Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que las monedas de América Latina, en términos netos, han caído 5% respecto al dólar estadounidense en lo que va del año, incluso después de la recuperación parcial registrada en las últimas semanas.
El reporte "Evolución de las divisas en los mercados emergentes y sus implicaciones para la estabilidad financiera", publicado en el blog del FMI, señala que la caída en los mercados emergentes del Asia fue de 4%; mientras que, la depreciación de las divisas de Europa central y oriental y África, "ha sido más leve".
Para el organismo multilateral, es importante analizar si nuevas depreciaciones podrían acarrear consecuencias negativas para la estabilidad financiera. Para la muestra, se usó como referencia de América Latina a los bancos centrales de Perú, Brasil, México, Colombia y Chile.
Explica que, mientras las tasas de referencia en estos mercados han ido desescalando a medida que la inflación se modera -estas tasas siempre están por encima del marcador de EE.UU.-, la FED ha abandonado, aparentemente, su intención de aplicar mayores recortes de tipos en lo que va del 2024.
"En la mayoría de los principales mercados emergentes se pronostica que la inflación siga moderándose hasta situarse en los rangos fijados como meta, lo que permitirá relajar la política monetaria en el futuro cercano", advierte el documento elaborado por Tobias Adrian, Fabio Natalucci y Jason Wu.
El problema, entonces, se da porque mientras las tasas en EE.UU. se mantienen estáticas, en regiones emergentes como América Latina siguen en franco descenso o, como menciona FMI, en un escenario de "aterrizaje suave" con pronósticos de crecimiento de mercados emergentes en el orden del 4,3% para este año.
Por supuesto, que los tipos no decrezcan en Norteamérica, también fortalece al dólar, y con ello se debilitan las monedas en la región. Así, tenemos dos escenarios: tasas de interés cada vez menos diferenciadas entre EE.UU y América Latina, pero un dólar que se robustece cada vez más frente al resto de divisas.
"Los últimos seis meses destacan la importancia del diferencial de las tasas de interés como factor determinante del tipo de cambio. , porque lo que más importa es el nivel relativo de las tasas de interés", señala el reporte.
FMI señala que, en un contexto incierto a nivel mundial, y con los mercados cada vez más sensibles a las publicaciones de datos económicos, los comunicados de los bancos centrales y la incertidumbre política en algunas de las principales economías, la volatilidad de los tipos de cambio podría experimentar un repunte inesperado.
"Esto podría poner a las autoridades de los mercados emergentes ante una disyuntiva potencialmente complicada: estabilizar las condiciones internas o resistir a las presiones externas", refiere.
¿Qué hacer ante ello? Según el marco integrado de políticas del FMI, explica la entidad, si las presiones siguen en aumento,
"Por ejemplo, aunque quizá no estén justificadas en la mayoría de los escenarios, las intervenciones cambiarias pueden utilizarse para evitar la volatilidad excesiva", anticipa el organismo.
Además, consideró que, si la situación se deteriora hasta convertirse en una crisis inminente, "podría resultar necesario recurrir a medidas de gestión de los flujos de capitales como parte de un programa más amplio de políticas para aliviar las presiones de salida de fondos".