El defensor de Criciúma vio un segundo balón en el campo mientras Flamengo estaba en ataque. Fue ahí donde decidió el árbitro cobrar penal debido a que el futbolista interfirió en una jugada peligrosa de gol.
Lo que debía ser una jornada de conciliación terminó convirtiéndose en un suceso violento. La denominada "marcha por la paz" convocada por el alcalde de Pachacámac, Enrique Cabrera, acabó en un enfrentamiento entre vecinos de este distrito y vecinos de Lurín, quienes se lanzaron insultos, palos y piedras. Esto debido a la lucha por los límites territoriales.
El evento se habría realizado sin autorización oficial, pues el Ministerio del Interior (Mininter) negó el permiso para llevarse a cabo. Los hechos de violencia se produjeron en la avenida Manuel Valle, principal vía de acceso a Pachacámac que luego fue restringida.
El alcalde de Pachacámac, Enrique Cabrera, señaló que la marcha se realizó dentro de su territorio y que el alcalde de Lurín, Juan Raúl Marticorena, no tendría ninguna injerencia.
Sin embargo, el ”personal de construcción civil acompañado de funcionarios de la Municipalidad de Lurín habrían armado una especie de piquetes para provocar a los pobladores de cinco zonas de Pachacamac”, manifestó Cabrera.
Por otro lado, el gerente de fiscalización de Lurín, Edgar Belleza señaló que ellos "como lurinenses hacemos respetar el territorio (...) No veníamos a enfrentarnos, sino que veníamos a oponernos a una marcha que no es legítima, que no estaba autorizada”.
También invocó a las autoridades que ven el tema de demarcación de límites que tomen cartas en el asunto para evitar la continuación de actos hostiles que afectan a la población.
Hace apenas unos días, se registró un enfrentamiento entre vecinos y fiscalizadores municipales de ambas jurisdicciones.
El hecho ocurrió cuando la Municipalidad de Lurín intentó realizar trabajos de refacción de las vías de acceso a la zona Rinconada de Puruhuay, sin embargo, la comuna de Pachacámac se apareció para poner un alto a los trabajos. Aquella vez, no se reportaron heridos tras la gresca.
Asimismo, el pasado 5 de julio, los serenos de los distritos de Pachacámac y Lurín se involucraron en un enfrentamiento utilizando piedras y palos, lo que llevó a que se genere una batalla campal también por el conflicto de la zona limítrofe.
El Tribunal Constitucional emitió un pronunciamiento sobre la falta de definición de límites entre los distritos de Pachacámac y Lurín en 2002 y 2009. Este problema sin resolver continúa generando conflictos, y afecta a los negocios en la zona debido a la falta de seguridad jurídica sobre permisos y licencias.
Es responsabilidad del Instituto Metropolitano de Planificación (IMP), bajo la supervisión de la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML), trabajar en una propuesta técnica no vinculante sobre estos límites. Sin embargo, no se ha establecido una fecha para su presentación.
El área en conflicto entre las municipalidades de Lurín y Pachacámac es la comprendida entre el kilómetro 34 de la antigua Panamericana Sur, con dirección hacia el Océano Pacífico de la actual Panamericana Sur, y las zonas de Rinconada de Puruhuay, Buena Vista, fundo Santa Rosa.
Otras zonas en conflicto son Pampa Grande, Casica, Villa Libertad, Huertos de Villena, Huertos de Lurín, Julio C. Tello, Las Palmas, fundo Mamacona, Santuario de Pachacámac (zona arqueológica Pachacámac).
