Durante su discurso en la Convención Nacional Republicana, el magnate se comprometió a trabajar para todo Estados Unidos y señaló que cerrará la frontera desde el día uno.
El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, aceptó este jueves la nominación de la candidatura a la Casa Blanca, de cara a las elecciones de noviembre, por el Partido Republicano. Donde señaló que tendrá una "increíble victoria" para el público estadounidense.
En su primer discurso tras el atentado que sufrió en Pensilvania, el magnate señaló las primeras acciones que hará si es reelegido presidente y que fueron anunciadas durante la Convención Nacional Republicana en Milwaukee, Wisconsin.
Trump, quien ganó las elecciones en 2016, prometió realizar la mayor deportación de migrante de la historia estadounidense. Situación en la que, de acuerdo con, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), se encuentran más de 10 millones de personas en situación irregular.
El candidato republicano aseguró que frenará la "invasión" de migrantes y reinstalará su programa "Quédate en México". Programa que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar su trámite desde el lado de la frontera mexicana, y vetará de nuevo la entrada de personas de origen musulmán.
En su discurso, el magnate se comprometió a "hacer dos cosas desde el primer día (...) perforar, bebé, perforar y cerrar nuestras fronteras", declaró.
Asimismo, Trump prometió un "cambio" rápido en el país de llegar a la presidencia de nuevo y aseguró que es él quien está "salvando la democracia". "Nada me detendrá en esta misión porque nuestra visión es justa y nuestra causa es pura, no importa el obstáculo que nos presente. No nos romperemos, no nos doblegaremos, añadió.
También denunció a países como Venezuela y El Salvador que están enviando a sus peores criminales a cruzar la frontera de Estados Unidos, y que una cantidad no determinada de "terroristas" han cruzado el país. "En Venezuela, el crimen bajó 72% porque el gobierno está enviado a sus criminales a Estados Unidos", puntualizó.
En una entrevista con la revista Time, abrió la puerta a construir campos de detención de migrantes y a desplegar el Ejército para perseguir indocumentados.
El expresidente estadounidense dedicó tiempo para detallar y expresar las emociones que experimentó durante el intento de asesinato ocurrido el pasado sábado en Pensilvania. Describió el momento como "muy difícil" de explicar y relató que escuchó un ruido fuerte y sintió un impacto "muy fuerte". Posteriormente, observó su mano cubierta de sangre. "Tuve a Dios de mi lado", añadió.
"Las balas volaban sobre nosotros, pero me sentía sereno", continuó Trump, refiriéndose al momento en que el Servicio Secreto neutralizó al atacante. "No se suponía que estuviera aquí esta noche", comentó, mientras el público respondía con gritos de: "sí, lo estás".
Al concluir su relato del incidente, Trump expresó su agradecimiento por la "audiencia de patriotas" que permaneció en el lugar a pesar de los disparos, y lamentó la muerte del bombero de 50 años, Cory Comperatore, a manos del agresor.
Trump, quien mostró el uniforme de Comperatore en el escenario, se tomó un momento para caminar hacia el atuendo y besar el casco del bombero. Según Trump, se han donado 6.3 millones de dólares a las familias de los afectados.
