Este jueves, en la ciudad de Milwaukee, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, hizo un llamado a la unidad en su país. “La discordia y la división en nuestra sociedad deben ser curadas. Como estadounidenses, estamos unidos por una misma suerte y un destino compartido. Nos levantamos juntos o nos desmoronamos”, mencionó el expresidente en un discurso marcado por el intento de asesinato en su contra durante un mitin en Butler, Pensilvania.
“Me presento para ser presidente de todo Estados Unidos, no de la mitad de Estados Unidos, porque no hay victoria en ganar para la mitad de Estados Unidos”, dijo en su intervención. En los primeros 20 minutos de su discurso, el candidato republicano, además de hacer un llamado a la unidad, relató cómo vivió el atentado contra su vida.
Asimismo, Trump dijo que suavizaría su mensaje debido a que su vida estuvo en peligro el sábado pasado. “Me presento ante ustedes esta noche con un mensaje de confianza, fuerza y esperanza. Dentro de cuatro meses, obtendremos una victoria increíble y comenzaremos los cuatro mejores años de la historia de nuestro país”, declaró el candidato. “Juntos, iniciaremos una nueva era de seguridad, prosperidad y libertad para los ciudadanos de toda raza, religión, color y credo”, añadió, antes de referirse al atentado.
En un momento del discurso, el candidato republicano caminó a un lado del escenario, donde se encontraba ubicado el uniforme de la víctima del atentado del sábado pasado, el bombero voluntario Corey Comperatore, y lo besó.
Al retomar la palabra, también recordó a los otros dos heridos, con quienes aseguró haber hablado ese mismo día y a los que llamó “guerreros”. Según Trump, afirmó haber recaudado 6,3 millones de dólares para las familias de las víctimas y los heridos del atentado.
Luego de criticar la gestión demócrata y pronunciar una de sus frases más comunes, “somos una nación en decadencia”, Trump enumeró la situación geopolítica sin precedentes en el mundo, citando primero la guerra “que arde en Europa y el Medio Oriente”.
Además, expresó: “Una creciente sombra de conflicto se cierne sobre Taiwán, Corea, Filipinas y toda Asia; y nuestro planeta está al borde de una tercera guerra mundial. Una guerra como ninguna otra en términos de armamentos. Las armas ya no son tanques disparándose entre sí; ahora son armas de aniquilación”.
El aspirante a la presidencia de Estados Unidos concluyó este apartado sobre relaciones internacionales afirmando que él es el único capaz de acabar con todas estas amenazas.
El candidato dijo que él y los republicanos desean que más personas lleguen al país, pero solo si ingresan de manera legal. En varias pantallas, Trump proyectó cómo ha evolucionado la inmigración ilegal en los últimos años, durante su mandato y el de Biden. “Este gráfico me salvó la vida”, dijo, refiriéndose a que durante el mitin en el que sufrió el atentado el pasado sábado, al voltear la cabeza levemente para ver este gráfico justo en el momento en que le dispararon, la bala no le impactó directamente en la cabeza.
Siguiendo su declaración previa de que puede resolver todos los conflictos mundiales por su cuenta, el expresidente afirmó que puede detener guerras con solo una llamada. “Con nuestra victoria en noviembre, los años de debilidad y caos terminarán. Yo no tengo guerras. No tuvimos guerras... Podría detener guerras con una llamada telefónica”, expresó.
Al recordar a los caídos en la historia de Estados Unidos, incluyendo, sin mencionarlos explícitamente, a personajes del bando confederado en la Guerra de Secesión, Trump se despidió de la convención diciendo que “construir monumentos para ellos es algo bueno, no malo”.
“Al igual que nuestros ancestros, debemos ahora unirnos y superar las diferencias pasadas, dejar de lado cualquier desacuerdo, y avanzar unidos como un pueblo, una nación. Esta noche les pido su apoyo y humildemente solicito su voto”, concluyó.
