La estación San Marcos es la única terminal de la Línea 2 que aún no ha iniciado su construcción, debido a las discrepancias entre la UNMSM y las autoridades del MTC. Conoce las razones y exigencias del centro de estudios.
Los problemas para la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima continúan. Este importante sistema de transporte no solo tiene una disputa contra la Municipalidad de Lima, sino también con la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). Institución donde se ejecutará la estación San Marcos, por lo que el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) se vería obligado a expropiar parte de su terreno.
La futura estación 7 de la Línea 2 (estación San Marcos) se ubicará frente a la puerta 4 de la Decana de América, en el cruce de la av. Germán Amézaga con la av. Universitaria. Mientras que en las puertas 7 y 3 se ejecutarán dos pozos de ventilación. La propuesta de la ATU contemplaba que estas obras demandarían un área de 1.261 metros cuadrados, que sería cedido por la UNMSM. Esto cambió y ahora solo se otorgarían poco más de 900 metros cuadrados.
La rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM) expresó que se opone a la expropiación de una parte del terreno de la institución para la edificación del nuevo sistema de transporte. “No pueden tomar los terrenos sin que haya consentimiento del alumnado y perjudicándolo. Eso no va a ocurrir”, expresó a Panamericana TV luego de reunirse con Raúl Pérez Reyes, titular del Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC).
Precisamente, Pérez Reyes explicó que todavía se encuentra en conversaciones con las autoridades de San Marcos, quienes han solicitado un pago de compensación por el terreno a usarse y para compensar las posibles afectaciones que puedan surgir durante las obras civiles, como la paralización de conciertos.
“Lo que la rectora plantea es que, una es la afectación de la obra, pero ella quisiera que se compense a la universidad por la utilización de este espacio. Entonces, lo que estamos conversando con ellos es cuáles son las inversiones y, en este caso, en lo que hemos quedado en que vamos a ayudar a gestionar los recursos presupuestales que se destinen a la universidad; la preocupación que tiene la universidad es que esto entre al sistema de inversión pública porque (si fuera así) van a tardar más tiempo los procesos”, comentó a la prensa.
La rectora de la universidad expresó las razones de su negativa ante las negociaciones para la construcción de la Línea 2 del Metro de Lima. Mencionó que, aunque se ha trabajado durante 24 meses para llegar a un acuerdo, hasta ahora no se ha logrado un avance significativo. “Dos años hemos estado conversando. Todavía no se ha avanzado nada, todavía no hay luz verde”, declaró, subrayando que el debate se centra en la compensación de terrenos y el daño social a la universidad, no en términos monetarios.
La rectora también resaltó que el proyecto implicará el cierre de cinco puertas de acceso a la universidad, lo cual dificultará la llegada de los estudiantes al campus. No obstante, recordó que durante la gestión de José Aguilar se había acordado no cerrar todos los accesos. Aguilar había mencionado: “Una habilitación especial para que se pueda utilizar el estadio en su aforo máximo en la tribuna sur. Luego, había un acceso directo para que los vehículos puedan ingresar para el área de emergencia”.
Entre las propuestas anteriores de negociación, Aguilar también destacó la construcción de una guardería dentro del campus y mejoras en el diseño de las residencias universitarias. A pesar de estos planes, la actual rectora ha decidido no apoyar las negociaciones previas y ha solicitado nuevos acuerdos, buscando soluciones que minimicen el impacto negativo en la universidad y su comunidad.
