El periodista lamentó la situación que vive el país, causada por la clase política que nos gobierna y que prefiere anteponer una agenda personal al bienestar de todos los ciudadanos.
En su columna de los viernes, el periodista César Hildebrandt reflexionó sobre la permanente crisis política, social y económica que vive el Perú, causada por el Congreso, que en complicidad con el gobierno de Dina Boluarte, aprueba reformas que dañan la democracia y debilitan las instituciones.
Hildebrandt cuestionó que quienes están en cargos públicos representen a todos los peruanos. "Es imposible que nos representen los congresistas canallas, los ministros de pacotilla, la presidenta que derrama lisura y a su paso deja", señaló.
Luego, intentó recordar en qué momento, en lugar de avanzar como país, para llegar a ser el "Perú que Basadre imaginó como posible", terminamos "detenidos en este lodazal".
El periodista hizo un repaso por los gobiernos de Velasco, Belaúnde, el fracaso del APRA, la venganza de la derecha, la aparición de Abimael Guzmán y el resultado de todos esos acontecimientos trajo a Alberto Fujimori.
"Ese combo maldito –la derecha que desperdició su oportunidad de modernizarnos, el Apra que cayó en bancarrota moral, Sendero Luminoso y sus asesinos, la informalización creciente de la economía– produjo a Fujimori. Fujimori representa el momento que tanto atormentaba a Zavalita. Sí, con él nos terminamos de joder", recordó.
César Hildebrandt recordó lo nefasta que fue la dictadura para el Perú, un país que, en ese momento, estaba desesperado intentando combatir la violencia política y la crisis económica, y que vio en Alberto Fujimori a un salvador.
Sin embargo, en lugar de avanzar, el régimen fujimorista se dedicó a saquear al Estado, debilitar instituciones y perpetrar la corrupción a un nivel nunca antes visto, hasta el día de hoy.
"Porque con Fujimori todo se hizo al revés. Necesitábamos más democracia y lo que tuvimos fue dictadura. Necesitábamos más instituciones sólidas y lo que nos dieron fueron siglas vaciadas de contenido. Necesitábamos consensos y redes de acuerdos y lo que tuvimos fueron partidos políticos asfixiados o corrompidos. Necesitábamos más Estado y lo que se perpetró fue, en muchos casos, su desaparición de facto".
Para el periodista, la "continua degradación del Perú" es el resultado de lo que Alberto Fujimori dejó cuando estuvo en el gobierno y que los peruanos debemos soportar hasta hoy.
"La situación actual es la continuidad de ese camino. Fujimori le enseñó al país a aceptar la mentira, a amar el cinismo, a dispensar el asesinato, a premiar el latrocinio y a despreciar a los desafectos que se atrevían a protestar. El clima moral del fujimorismo, elevado a la N potencia, es el que vivimos hoy", agregó.
Hildebrandt finaliza su reflexión cuestionándose, porque no se va del país.
"Pero la voz de la razón regresa y me grita: “Te quejas cada semana. Nos tienes harto. Si el Perú no es el país que soñaste, ¿qué diablos haces aquí?”, puntualizó.
