Se ha vuelto común encontrar en cualquier hogar algún ordenador de mesa o una laptop, ya que permiten acceder a una inmensa cantidad de contenidos en internet. Incluso sirven para poder tomar clases virtuales o trabajar de manera remota. Por ello, estos equipos son muy apreciados y las personas suelen buscar aquellos que cuenten con las mejores especificaciones técnicas posibles, con el objetivo de que tengan un buen rendimiento y no presenten fallos.
Sin embargo, ya sea por el paso del tiempo o por la gran carga de trabajo a la que se le someten, estos aparatos pueden experimentar un aumento de temperatura. Esta situación preocupa a muchos usuarios que, además de experimentar problemas de rendimiento en el equipo, temen que la laptop u ordenador pueda llegar a explotar. ¿Realmente puede ocurrir esto? En esta nota te lo explicaremos.
Siendo extremadamente estrictos, es posible que una computadora o laptop llegue a explotar debido al sobrecalentamiento. Sin embargo, la probabilidad de que esto ocurra está muy por debajo del 1%, por lo que es una situación extremadamente rara y casi imposible.
Hay que tener en cuenta que se tiene en consideración esta posibilidad debido a que los materiales utilizados en la fabricación de estos equipos tecnológicos son propensos a generar una explosión. Sin embargo, para que esta situación ocurra en la realidad deben cumplirse una serie de condiciones poco comunes. Estas son las siguientes:
Si se cumplen estos factores, entonces es muy probable que tu PC realmente explote. Sin embargo, es muy raro que se cumplan estas 3 condiciones de manera conjunta, sobre todo porque se necesita de factores externos (presencia de materiales inflamables) para que esto ocurra. Por ello, lo peor que podría pasarte es que de tu computadora personal salga humo o chispas. Por lo tanto, una explosión de tu equipo es lo que menos debería preocuparte.
A pesar de que sea casi imposible que tu PC explote, no significa que debas pasar por alto el sobrecalentamiento por el que pueda atravesar tu equipo. Esto puede desencadenar en graves afectaciones al rendimiento general del equipo, por lo que es importante que controles la temperatura a la que está funcionando.
Para entender qué partes son las que sufren más daño, es importante saber que el procesador (CPU) y la tarjeta gráfica (GPU) son los componentes que más calor generan en una PC. Por esa razón, al sobrecalentarse, el equipo empieza a ejecutar las tareas a un ritmo más lento y, en casos extremos, suele apagarse de manera automática.
Si has experimentado los problemas descritos anteriormente, entonces deberías considerar cambiar los componentes de tu PC para mejorar su rendimiento o verificar el funcionamiento de sus ventiladores. De esa manera, podrás encontrar la solución ideal para controlar la temperatura de tu equipo.
