¡Una historia de superación! Aunque Oswaldo Hidalgo nació en una familia de bajos recursos, se ha convertido en el fundador de Vistony, una de las empresas peruanas de lubricantes más exitosas no solo en el Perú, sino también en Ecuador, Chile e India.
Cuando Oswaldo Hidalgo emigró de Áncash a Lima para buscar mejores oportunidades, nunca imaginó que lograría convertirse en un exitoso empresario al fundar Vistony, una compañía de lubricantes que hoy cuenta con presencia en varios países de los cinco continentes. Sin embargo, abrirse camino en el mundo empresarial, fue un gran desafío para el peruano pues, dado que nació en una familia con pocos recursos, tuvo que trabajar desde muy pequeño cargando bultos y lavando carros para pagar sus estudios.
"Como provinciano yo vengo de una economía muy precaria. Mis padres eran campesinos, agricultores. Yo a los 13 años llego a Huaraz y lo primero que hago (trabajar) fue cargar bultos y lavar autos. Yo sabía a qué hora llegaban los buses en la agencia y corría para cargar sus maletas", explicó el empresario en una entrevista para el canal de YouTube Gurú Motivación. Conoce la historia de éxito del peruano Oswaldo Hidalgo.
Desde los 13 años, don Oswaldo Hidalgo sabía lo que significaba trabajar duro. Según cuenta el empresario peruano, se desempeñó en múltiples labores como, ambulante, vendedor de chupetes y periódicos, cargador de bultos, lavador de autos y guardián de circos y fábricas.
Pese a que en un comienzo tuvo que vencer la vergüenza, el dinero que ganó le ayudó a pagar sus estudios secundarios en colegio emblemático Melitón Carbajal, en Lima. Así pudo terminar la escuela a los 22 años.
"Al comienzo tenía un poco de vergüenza porque mis paisanos llegaban y decían: 'pobrecito, míralo, el hijo de Joaquín lavando autos', pero un profesor me puso de ejemplo en la clase, dijo: 'Este muchacho como lava carros para solventar sus estudios'. Era un bonito esfuerzo", sentenció el empresario.
Tras terminar sus estudios básicos, Don Oswaldo optó por postular a diferentes universidades del Perú para cumplir su sueño de estudiar Derecho y convertirse en abogado. Sin embargo, según reveló, no pudo alcanzar vacante en ninguna casa de estudios, por lo que tomó la radical decisión enfocarse de lleno en los negocios.
"Como había terminado (el colegio) a los 22 años, postulé a todas las universidades, pero no ingresé porque no estaba bien preparado. Así que dije: ‘bueno, estoy perdiendo tiempo, así que voy a dedicarme de lleno al negocio’. Dejé a un lado el sueño de ser embajador, abogado y agarré realmente camino del emprendedor", compartió el peruano.
Don Oswaldo inició en el rubro textil vendiendo toallas y prendas, junto con sus hermanos mayores, en el distrito de Comas. Así nacería su primera empresa, Betelsa. Sin embargo, dado a los temas políticos que acontecía en los años 80, el peruano decidió enfocarse en otra área del mercado. De ese modo, y luego 3 años de pensar una nueva idea de negocio, se aventuró en el mundo de productos lubricantes automotrices.
Sin un centavo en el bolsilo, pero con la idea de salir adelante, empezó revendiendo grasa con una pequeña máquina que él mismo diseñó. Tras tres años de revender su producto a grandes empresas como la Mobil y Texaco, nació Vistony.
"Estuve trabajando dos, tres años, simplemente con mi nombre. Luego ya se inscribe Vistony. Como todo emprendedor, el que viene de abajo tiene que ir experimentando, por eso me considero un eterno emprendedor", detalló en una entrevista para la revista Cosas.
Actualmente, Vistony tiene más de 30 años en el mercado peruano y cuenta con diferentes sucursales en Chile, Bolivia, Ecuador, la India, y demás países del mundo.
