Carlos Luberriagam elogia la dedicación de voluntarios que cuidan a los felinos callejeros, resaltando la belleza natural y humana de Perú.
El encanto de Perú como destino turístico no solo reside en su gastronomía reconocida mundialmente y sus impresionantes paisajes naturales, sino también en la generosidad y solidaridad de su gente. Recientemente, Carlos Luberriagam, un ciudadano uruguayo de visita en Lima, quedó profundamente conmovido al presenciar el apoyo desinteresado de los peruanos hacia los gatos abandonados en el Parque Kennedy, conocido popularmente como el "Parque de los gatos".
Este espacio verde no solo atrae a turistas por sus felinos residentes, sino también por la comunidad de cuidadores voluntarios que se aseguran de alimentar y proteger a estos animales diariamente.
Carlos Luberriagam, al ver la dedicación y el cariño con que los limeños cuidan a los gatos callejeros, expresó su asombro y gratitud hacia la actitud solidaria de los peruanos. Este gesto altruista no solo resalta la belleza natural y cultural de Perú, sino también su lado humano y compasivo, que deja una huella imborrable en los visitantes extranjeros.
Carlos Luberriagam, un apasionado por conocer las diversas culturas del Perú, emprendió un viaje que lo llevó desde la majestuosidad de Cusco hasta la sorpresa inesperada en Lima. Durante su regreso a la capital, se vio gratamente sorprendido al pasear por el Parque Kennedy y encontrarse con una comunidad peculiar: cientos de gatos cuidados y protegidos por voluntarios muy dedicados. “Yo pensé que lo había visto todo” expresó el influencer.
Impresionado por la escena de solidaridad, decidió acercarse a los jóvenes que alimentaban a los felinos, para conocer más sobre ellos, que, a pesar de sus compromisos profesionales diurnos, dedican sus noches a asegurar el bienestar de estos animales callejeros.
“Son gatos abandonados, la gente viene, los abandona y (los gatos) se quedan acá porque tienen comida y tienen agua, y hay gente que los cuida. Nosotros venimos todos los días, les damos agua. Pate”, revelan los voluntarios a Luberriaga.
La experiencia de Carlos en el Parque de los Gatos no solo amplió su percepción sobre la hospitalidad y generosidad de los limeños, sino que también resaltó cómo la comunidad puede unirse en torno al cuidado de los más vulnerables. Razón por la que no pudo contener su alegría y admiración por lo jóvenes que cada día se dirigen al parque para brindarles un apoyo incondicional a los felinos.
“Qué trabajo digno de destacar (…) La verdad qué increíble el parque de gatos en Lima Perú. Qué bárbaro esto en Perú, la verdad que sorprendido, siempre algo nos sorprende”, sostuvo el uruguayo.
Asimismo, no dudó en felicitar y destacar el accionar de los peruanos que, pese a tener una vida laboral sacrificada, no descansan por ayudar a los animalitos abandonados en el Parque Kennedy.
“(Tengo que ) felicitar a estos chicos que hacen el trabajo que muchas veces no se ve, dedito para arriba, realmente felicitarlos porque con una pasión y dedicación y amor por los animales, digno de destacar (…) Iván, ingeniero; Magaly, doctora, dentista, dejan parte de lo que tienen que hacer en el día a día para dedicarse a esto. A hacer una obra súper interesante y que estos animales estén bien. Se habrá que destacar este trabajo de estos chicos”, sentenció Carlos Luberriagam.
