La presidenta Dina Boluarte aseguró que su gobierno es sinónimo de paz y de tranquilidad social. Durante la ceremonia por el 41.º aniversario de la Dirección Contra el Terrorismo (Dircote) de la Policía Nacional, la jefa de Estado obvió que en sus 573 días de gobierno ha existido un recurrente abuso policial, así como una continua censura contra la prensa.
"En nuestro gobierno garantizamos la paz y la tranquilidad social y apuntamos a dar la estocada final para eliminar completamente la amenaza terrorista. Las peruanas y peruanos de bien, que amamos a nuestra patria, tenemos que impedir actos de proselitismo o apología orientada…", aseguró durante su discurso.
"Estas declaraciones se dan en el marco de la lucha contra el terrorismo; sin embargo, en la actualidad, la violencia y el amedrentamiento provienen por parte del Gobierno de Dina Boluarte."
Ejemplo de este abuso de Estado se dio el pasado 21 de junio, donde una ciudadana, identificada como Jenny Surichqui, fue detenida por varios policías mientras protestaba cerca del lugar donde la presidenta Dina Boluarte realizaba una actividad en el Asentamiento Humano Ciudad de Gosen, en Villa María del Triunfo. La presidenta no fue bien recibida por los vecinos de la zona.
La detención de la mujer ocurrió en la mañana de aquel día; posterior a ello, fue trasladada a la comisaría de José Gálvez, según se informó horas después. Los familiares de Surichqui indicaron que no tuvieron noticias de ella durante varias horas.
Al día siguiente se dio a conocer que Jenny había sido liberada bajo la condición de no hablar con la prensa. En el momento de su detención, trabajaba en la obra de alcantarillado de Sedapal en la zona de Santa Rosa, Ciudad de Gosen, VMT, y llevaba puesto su uniforme de trabajo junto a sus compañeras.
Dina Boluarte no ha declarado en 94 días a los medios de comunicación de nuestro país. Pese a ello, en su viaje a China, la presidenta se animó a hablar incluso de sus gustos gastronómicos durante una entrevista para la televisión estatal de ese país. En esa misma línea, la jefa del Ejecutivo estuvo al borde de las lágrimas al hablar sobre la pobreza en nuestro país.
Por el contrario, en sus actividades oficiales en el Perú, la mandataria impide a los periodistas ejercer su derecho a la libertad de prensa. Durante un simulacro en las instalaciones del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional, el pasado 31 de mayo en Chorrillos, los periodistas fueron encerrados para evitar que le preguntaran a Boluarte sobre sus investigaciones por el caso Rolex, donde es acusada de enriquecimiento ilícito y cohecho pasivo impropio.
Es debido a estas acusaciones que la presidenta no ha declarado durante este extenso periodo de tiempo. Por su parte, abogados y ministros de Estado han salido a defender su silencio afirmando que muy pronto la presidenta declarará.
