Los daños también incluyen 2,820 viviendas afectadas, 40 kilómetros cuadrados de tierras agrícolas afectadas y la interrupción en 48 líneas eléctricas. Este suceso se suma al incremento de desastres naturales en China durante julio, con evacuaciones en marcha en las cercanías del lago Dongting.
Un tornado azotó la provincia oriental china de Shandong la tarde del viernes, dejando al menos cinco muertos y 83 heridos, según la Oficina de Gestión de Emergencias de la ciudad de Heze. Este fenómeno meteorológico, clasificado como un evento de convección severa, causó daños significativos en la infraestructura y la agricultura regional, según informó la agencia y fue citado el sábado 6 de julio por el diario local The Paper.
Una evaluación preliminar indica que 2,820 viviendas resultaron dañadas y aproximadamente 40 kilómetros de tierras agrícolas fueron afectadas. Además, se reportaron daños en 48 líneas de suministro eléctrico, causando interrupciones en el servicio. En 2023, un fenómeno similar causó al menos diez muertos en la provincia vecina de Jiangsu, al este.
Esta semana, el Ministerio de Gestión de Emergencias de China reveló que el país enfrenta un considerable aumento de desastres naturales para julio y una "situación grave y compleja" debido al inicio del período de inundaciones.
En otra parte, la ruptura de un dique cerca del segundo lago de agua dulce más grande de China, en la provincia central de Hunan, provocó la evacuación de miles de residentes y una alerta de inundaciones en la región. El incidente ocurrió el viernes por la tarde y movilizó equipos de rescate, incluidos bomberos y policía armada, quienes vigilan de cerca la situación, según informó este sábado la agencia oficial Xinhua.
La grieta inicial, de unos 10 metros de ancho, continuó expandiéndose, lo que llevó a la reubicación de aproximadamente 5,000 residentes del área afectada. Para las operaciones de rescate, se desplegaron barcos transportadores de arena y camiones para rellenar la brecha. Chen Wenping, experto en prevención de inundaciones citado por Xinhua, mencionó que "reparar la grieta es un desafío", recomendando la construcción de una segunda barrera a dos kilómetros para contener el agua.
Más de 2,300 miembros del personal de rescate están trabajando en la construcción de una segunda línea de defensa contra inundaciones, según informó la Televisión Central de China. Hasta la madrugada del sábado, no se reportaron heridos, según los informes. El sábado, el presidente chino Xi Jinping instó a realizar esfuerzos para "proteger las vidas y propiedades de las personas" tras la ruptura del dique.
La agencia de noticias Xinhua también informó que los servicios básicos han sido restaurados. "Gracias a los esfuerzos de reparación durante toda la noche, las carreteras locales, las comunicaciones, y el suministro de agua y electricidad han sido básicamente restaurados, mientras que los rescatistas locales están evacuando y reubicando a las personas afectadas. Se ha enviado un equipo de trabajo para realizar un estudio exhaustivo de los daños a las viviendas e infraestructuras", informó el medio chino.
