“Siento no haber cumplido”, fue la frase con la que el saliente primer ministro de Reino Unido, Rishi Sunak, reconoció su aplastante derrota y anunció su retirada. Se abre paso a una nueva etapa dirigida por los laboristas, que han logrado volver al Gobierno tras 14 años.
Loa resultados electorales no fueron una sorpresa para nadie. El triunfo de Keir Starmer, quien será el nuevo primer ministro británico, se veía venir, aunque no con la contundencia de los votos. Son 412 escaños los que han logrado ganar, lo que implica un Gobierno sin sobresaltos ni necesidad de coaliciones ni entendimientos.
El reconocimiento de la derrota a cargo del saliente Rishi Sunak puso énfasis en los errores cometidos, los que atribuyó a su persona, haciendo un severo mea culpa de su gestión al frente del Gobierno británico.
En el discurso del ganador, la frase central estuvo constituida por la necesidad de construir confianza en el nuevo ciclo que se inicia, en el que la política vuelve al servicio del ciudadano, con todo lo que ello implica. Es el tiempo del cambio, ha señalado.
Reto enorme para la centro izquierda que vuelve al poder tras un largo período. Hay varios temas en agenda que serán gravitantes: la ineficacia del Brexit, el estancamiento económico, el apoyo a Ucrania, la política migratoria son algunos de ellos. La reciente votación para el Parlamento Europeo muestra claramente que el sistema cruje y demanda cambios. El nuevo ascenso de los laboristas puede renovar las expectativas y suponer una esperanza para Europa, pese al retiro del Reino Unido de la UE, tras 40 años de participación en el esquema de integración.