Un joven estudiante de Huánuco conmovió a miles de personas en redes sociales al revelar su motivación para ingresar a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM). En un video que rápidamente se volvió viral, explicó que cada día en Lima representaba un sacrificio bajo el sol para su padre, una razón que lo impulsó a estudiar arduamente y cumplir su sueño.
Cuando tenía solo 16 años, el estudiante decidió ir a Lima para seguir sus estudios, aunque la respuesta inicial de su familia fue negativa. No tenían un familiar directo en la capital que pudiera recibirlo y él era menor de edad. Sin embargo, entendía que, en Perú, para lograr algo significativo, debía estar en Lima. A pesar de los desafíos, incluyendo la posibilidad de pasar hambre y frío, el joven pidió una oportunidad para intentar al menos una vez.
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La familia enfrentaba la dificultad de mantener los gastos de un hijo en Lima, incluyendo el alquiler y la comida. Esta situación fue una gran motivación para el ahora sanmarquino, quien sabía que cada día en la capital era un día de trabajo bajo el sol para su padre. Esta realidad lo hizo valorar enormemente su tiempo en la academia, donde estudió durante seis meses, dedicándose intensamente a sus estudios.
“Yo sabía que en el Perú para hacer algo por la centralización, tienes que venir a Lima. Yo sabía que cada día que yo estaba en Lima, era un día de trabajo bajo el sol de mi papá”, señaló el joven durante su relato.
Durante esos seis meses en la academia Pamer, el estudiante se esforzó al máximo y siempre tenía en mente el sacrificio de sus padres. Relató cómo su papá, en ocasiones, ni comía por tener que ir a trabajar y cumplir con sus contratos. Esta situación le impidió permitirse perder el tiempo, enfocándose completamente en su objetivo de ingresar a San Marcos.
El día de su examen de ingreso, su hermana lo acompañó, ya que sus padres no pudieron estar presentes. Entró al examen con esperanza y la carga del esfuerzo de sus papás en su espalda. Ellos habían nacido en un pequeño pueblo de Huánuco y se trasladaron a la ciudad buscando un futuro mejor para sus hijos. Ahora, él salía de Huánuco con el mismo objetivo: buscar un futuro para su familia.
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El joven logró ingresar a San Marcos en su primer intento y cumplió así su sueño de convertirse en sanmarquino. Ver la frase "alcanzó vacante" en la página de la universidad fue el día más feliz de su vida hasta ese momento. Aunque ha tenido otros logros, ninguno se compara con la emoción de ver su nombre en la lista de admitidos de San Marcos. Su historia generó una ola de comentarios y aplausos por reconocer los esfuerzos que hacen los padres para cumplir el sueño de sus hijos.
