El aspirante presidencial del Partido Nacional (PN), Álvaro Delgado, manifestó su intención de consolidarse como el defensor y continuador de las políticas del presidente Luis Lacalle Pou, de cuyo gobierno formó parte hasta que decidió candidatearse.
Durante su intervención en un evento organizado por el Consejo Interamericano de Comercio y Producción (CICyP) en Argentina, Delgado subrayó su compromiso de mantener el rumbo gubernamental y ofrecer estabilidad a los inversores extranjeros, y no desaprovechó otra oportunidad de disparar críticas contra el Frente Amplio.
Delgado, acompañado por su compañera de fórmula, Valeria Ripoll, y una comitiva de alto perfil, que incluyó al canciller Omar Paganini, al potencial ministro de Economía, Diego Labat, y otras figuras clave del gobierno uruguayo, reforzó la imagen de Uruguay como un refugio económico seguro. “La relación se afianzó en la pandemia, con récord de residencias de argentinos”, afirmó, destacando el auge de inversión y migración calificada hacia Uruguay.
El evento contó con la presencia de líderes empresariales como Gustavo Weiss, presidente de la Cámara de Construcción de Argentina; Adelmo Gabbi de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires; Alejandro Bulgheroni de Pan American Energy; y Juan Carlos López Mena, presidente de Buquebus. En este foro, Delgado reafirmó: “Si Argentina está bien, ayuda a que Uruguay esté bien”, aludiendo a la interdependencia económica que beneficia a ambas naciones.
El candidato enfatizó su deseo de mantener a Uruguay como un país abierto a la inversión extranjera, sin reservas ideológicas sobre el origen de las inversiones. Recalcó que gran parte del desarrollo uruguayo está vinculado con la contribución de empresarios argentinos que eligen invertir en el país.
En un aparte, Delgado abordó las relaciones con el gobierno de Milei, calificándolas de prometedoras y destacando logros mutuos como avances en el dragado portuario y la eliminación de trabas comerciales. Resaltó la importancia de las «señales» de colaboración, agradeciendo la gestión del presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, por asegurar el pago de exportaciones uruguayas.
Asimismo, mostró su visión compartida con Milei sobre un Mercosur más dinámico, adaptable a las realidades del comercio global. Delgado subrayó que, aunque el acuerdo Mercosur-UE está paralizado, hay otras oportunidades en el horizonte. Este punto refleja su estrategia para expandir las relaciones comerciales en un bloque regional más flexible.
Una y otra vez se muestra a sí mismo como el candidato de la continuidad de las políticas liberales y derechistas del gobierno de Lacalle Pou, que está por terminar. Evitó siquiera entrar en el campo de revisar los errores de la administración, aunque admitió que “siempre hay cosas que corregir”.
Para rematar, hablando del Frente Amplio, se diferenció de las ideas del candidato de esa fuerza política, Yamandú Orsi, porque “están en juego dos modelos diferentes”, y concluyó rechazando el plebiscito de la seguridad social promovido por el PIT-CNT, calificándolo de «irresponsable» e instando a su rechazo.