El "caso Dani Olmo" han tensado las relaciones entre el Athletic club y el FC Club Barcelona que ya se habían resentido por el intento de fichaje de Nico Williams.
Uno de los primeros en pronunciarse sobre la resolución del CSD que ha permitido inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor fue Jon Uriarte, presidente del Athletic que afirmó en Movistar+: «A los clubes se nos pide un esfuerzo por crecer, por hacer nuestras competiciones más grandes por un lado, y por otro también hacer esfuerzos como venir aquí a un país lejos de nuestros aficionados para jugar estos partidos, pero luego vivimos situaciones esperpénticas que empeoran la imagen del fútbol español».
Tampoco se calló Iñaki Williams tras la derrota ante el Barça. "Creo que como todos los aficionados del fútbol, sorprendido. Parece que las normas no son iguales para todos. Nosotros no somos los que tenemos que decidir y los que lo tienen que decir han decidido eso, por algo será" afirmó sobre la cautelar concedida por el CSD.
"La imagen del fútbol español puede quedar un poco empañada porque hay mucha división y no se entienden muchas cosas Yo no sé si es justo o no es justo, lo que sí es cierto que las normas, para mí, están para cumplirlas y si no se cumplen tiene que haber algún tipo de penalización", agregó.
Pues bien, estas declaraciones no sentaron nada bien al barcelonismo y el ex presidente del Barça, Joan Gaspart ha querido dar un palo al Athletic con unas durísimas insinuaciones que no han dejado indiferente a nadie.
El ex mandatario culé ha lanzado una sorprendente acusación contra el conjunto bilbaíno, dando a entender que en la temporada 2006/2007, cuando el Athletic estuvo cerca de descender a Segunda División, se benefició de ayudas extradeportivas para salvarse.
"Yo era vicepresidente de la RFEF y me llevaré a la tumba lo que pasó", ha afirmado.
Salvo las acusaciones de Gaspart, no hay pruebas de que las instituciones evitaran un descenso de los leones algo que si ocurrió con el Barca. La historia es tozuda y deja en evidencia a Joan Gaspart.
Los aficionados al fútbol tienen grabado en sus mentes que hay tres equipos que nunca han bajado a segunda: Real Madrid, Athletic de Bilbao y el FC Barcelona. Pero esto, aunque solo en la teoría, no es del todo cierto. Hubo una temporada en la que el Futbol Club Barcelona sí descendió a Segunda División aunque fue salvado "in extremis" por un cambio en la competición. Algo similar a lo que ocurrió con Sevilla y Celta que tras un descenso administrativo fueron readmitidos en la histórica Liga de 22.
Fue en 1934, cuando el banquillo estaba al mando del técnico austriaco Richard Dombi. Era su segunda etapa en el conjunto azulgrana, después de lograr un gran éxito en 1926 con récord de victorias. Sin embargo, segundas parte nunca fueron buenas, y en esta ocasión, los malos resultados empezaron a caer uno tras otro. Escandalosas derrotas mantuvieron a los culés en la zona baja de la tabla durante toda la competición. En la última jornada, la derrota por 1-0 en su visita al Betis terminó por relegar al conjunto azulgrana a la novena posición, en una competición de diez equipos. El Futbol Club Barcelona debía haber bajado a Segunda División, junto al Arenas de Getxo, ya que los dos últimos clasificados bajaban de categoría.
Sin embargo, al término de la competición la Federación Española de Fútbol decidió ampliar la Primera División a doce equipos participantes. De ese modo, el Barcelona no bajó ni tampoco el Arenas de Getxo.
Así, gracias a "motivos extradeportivos" el conjunto blaugrana puede seguir presumiendo de figurar en la historia de nuestro fútbol como parte de ese trio que nunca salió de Primera División.