La tensión entre los socios del Gobierno sigue en aumento. Tras el choque abierto por la reducción de la jornada laboral, en el que la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, se llegó a referir como "mala persona" al titular de Economía, Carlos Cuerpo, por sus diferencias en la velocidad que se deben imprimir a los tiempos para su aprobación, la también ministra de Trabajo busca presionar a los socialistas haciendo frente común con las carteras de su cuota en la coalición para que se cumplan los acuerdos establecidos.
Fuentes de la formación han informado hoy de que los ministras y ministros de Sumar se han reunido este viernes en un cónclave a iniciativa de Díaz para "abordar la situación ante el incumplimiento por parte del PSOE del acuerdo de coalición". El socio minoritario trata así de marcar perfil y perimetrar claramente su parcela dentro del Ejecutivo en un asunto que es trascendental para Sumar. "La reducción de la jornada laboral es una de las principales medidas para esta legislatura. Hay 12 millones de personas esperando que este año, en 2025, esta norma mejore su vida para poder trabajar menos y vivir mejor", defienden desde el partido.
Estas mismas fuentes demandan que "el acuerdo de diálogo social firmado por el Gobierno con los sindicatos CCOO y UGT el 20 de diciembre debe ser respetado íntegramente por el Consejo de Ministros". "Es por ello que exigimos que se apruebe con carácter de urgencia en el Consejo la remisión al Congreso del Anteproyecto de ley de reducción de la jornada para poder iniciar el trámite y que esta importante medida llegue a los trabajadores y trabajadoras españolas en 2025, tal y como figura en el acuerdo de Gobierno".
En la parte socialista no comparten las urgencias de sus socios, porque prefieren que el trámite se ponga en marcha una vez que tenga garantizados los votos suficientes para salir adelante. Más allá de la mesa del diálogo social, el Gobierno necesita una mayoría, todavía insuficiente, en el Congreso de los Diputados hasta que consiga atraer a Junts al acuerdo. Y esto ha generado un choque abrupto con Sumar que necesita recuperar protagonismo ante la deriva electoral que está sufriendo y que reflejan todas las encuestas.