El lunes 15 de marzo de 2021, el hasta entonces vicepresidente primero del Gobierno de España, y fundador de Podemos, Pablo Iglesias, anunció, con un vídeo que compartió en su perfil del por entonces Twitter, ahora X, que dimitía de sus cargos en el Gobierno para concurrir a las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid del 4 de mayo para "construir una candidatura de izquierdas fuerte y amplia".
"Hoy ha sido mi último Consejo de Ministros, y es un orgullo poder contaros que he terminado mi etapa en el Gobierno de coalición", comenzó explicando el, hasta ese momento, vicepresidente segundo del Gobierno y ministro de Derechos Sociales y Agenda 2030.
Sin embargo, poco después se conoció que esta decisión no fue meramente personal, sino que fue consensuada con la dirección de Podemos unos días antes, concretamente el jueves 11 de marzo, bajo la premisa de que "en política hay que tener valentía para dar las batallas que hay que dar", según declaró Iglesias en el vídeo de dimisión refiriéndose a su candidatura a la Comunidad de Madrid.
"Soy consciente de que no va a ser fácil, de que hay muchas cicatrices, pero lo que nos estamos jugando, la democracia, la Sanidad, la educación de nuestros hijos, es lo suficientemente importante como para que seamos capaces de estar a la altura y de intentar esa unidad que nos está pidiendo toda la gente de izquierdas", afirmó el fundador de Podemos para justificar su candidatura a liderar la lista de Unidas Podemos en la Comunidad de Madrid.
Ante esta salida inminente, el por entonces líder de Podemos tuvo que nombrar algún sucesor en el que recayese la responsabilidad de la vicepresidencia del Gobierno, para lo que nombró a la por entonces ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, de quién llegó a afirmar que era "la mejor ministra de Trabajo de la historia de nuestro país".
"Creo que digo algo que sienten millones de personas de izquierdas en España si digo que Yolanda Díaz puede ser la próxima presidenta del Gobierno de España", expresó Iglesias, que continuó pidiendo "a la gente de izquierdas de este país" que "animasen y apoyasen" a Díaz "para que, si así lo decide ella, y si así lo quiere la militancia de nuestras organizaciones, sea la candidata de Unidas Podemos en las próximas elecciones generales y la primera mujer en ser presidenta del Gobierno de España". Unas declaraciones que, no obstante, no han envejecido del todo bien dada su actual confrontación pública.
Sin embargo, las elecciones autonómicas de la Comunidad de Madrid no tuvieron el resultado que Pablo Iglesias esperaba. El Partido Popular, con Isabel Díaz Ayuso a la cabeza, logró hacerse con 65 escaños en la Asamblea de Madrid, de los 69 requeridos para la mayoría absoluta, regelando a Unidas Podemos a última fuerza política en el Parlamento autonómico, pese a que aumentó en tres los diputados con respecto a los anteriores comicios, mientras que Más Madrid, una escisión de Podemos, se posicionó como segunda fuera política con 24 escaños, al igual que el PSOE.
Por este motivo, ante lo que para Iglesias fue "un fracaso", el candidato de Unidas Podemos a presidir la Asamblea de Madrid anunció su renuncia a recoger el acta de diputado y su dimisión del único cargo que aún conservaba, la secretaría general de Podemos.
"Dejo la política, ya no sumo y me han convertido en un chivo expiatorio", argumentó el exvicepresidente en una breve comparecencia sin preguntas de la prensa. "Dejo todos mis cargos. Dejo la política, entendida como política de partido e institucional [...] Aunque hayamos mejorado, el resultado sigue siendo insuficiente. Cuando tu papel en la organización se ve limitado y moviliza lo peor de los que odian la democracia, uno tiene que tomar decisiones", concluyó momentos antes de abandonar definitivamente la política.
A punto de cumplirse cuatro años desde que Pablo Iglesias dimitiese de todos sus cargos políticos, su vida ha cambiado radicalmente. Desde su última aparición como político activo el 4 de mayo de 2021, el fundador de Podemos desempeñó un puesto de investigador en la Universitat Oberta de Catalunya, que ejerció desde septiembre de 2021 a agosto de 2022. Además, en enero de 2023, Iglesias recuperó su pasión por la docencia, consiguiendo un puesto como profesor asociado de Ciencia Política en la Universidad Complutense de Madrid, que a día de hoy sigue ejerciendo.
No obstante, el expolítico ha continuado su camino como fundador de un nuevo medio de comunicación, Canal R(e)D, centrado en la cobertura de información política de España y Latinoamérica, que comenzó su primera emisión el 6 de marzo de 2023 y que el exvicepresidente logró abrir gracias a una campaña de crowdfunding entre sus seguidores, recaudando más de 580 mil euros en apenas tres meses.
Continuando con su faceta empresarial, Pablo Iglesias abrió en marzo de 2024 un local de hostelería, al cual llamó 'Taberna Garibaldi', con una carta en la que figura la leyenda "las tabernas son el último bastión de la libertad del proletariado”, acompañada de ilustraciones de Karl Kautsky y Giuseppe Garibaldi, y que, además, cuenta con el objetivo de ser un epicentro de reuniones culturales. Motivo por el que hoy, la eurodiputada Irene Montero, presenta allí su nuevo libro.
Además, Iglesias ha conseguido encontrar un equilibrio entre su faceta empresarial y sus colaboraciones en los medios de comunicación como analista político, lo que le ha permitido mantener su visibilidad pública, sin las presiones de la política activa, aunque con un perfil mucho más analista, reflexivo y menos controvertido. Una presencia que, entre sus seguidores, es bastante celebrada, ya que, a través de su conocimiento, dada su experiencia, permite enriquecer el debate nacional.
