Nuevo revés judicial para Juana Rivas. La alegría de que el pasado día 7 de enero una jueza escuchara por primera a su hijo menor, Daniel, y diera veracidad a su testimonio de pánico hacia su padre, apenas ha durado unos días. La medida acordada por esta jueza, que suspendió la obligación del pequeño de 11 años a regresar a Italia con su progenitor, era cautelar y le tocaba resolver a la titular del Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Granada, Aurora Angulo. Sin embargo, la magistrada acordó ayer que los hechos relatados no son constitutivos de violencia de género y se inhibe a favor del órgano competente oportuno. Aunque muchos interpretaron que la medida cautelar quedaba, por tanto, anulada y Daniel tendría que regresar a España, no será así y desde el gabinete jurídico de Rivas aseguran que el menor permanecerá, de momento, en España hasta que se resuelva el nuevo conflicto judicial.
Desde Aránguez Abogados cargaron duramente contra la jueza Angulo. "Esta es la jueza que archivó en un cajón la denuncia que cursó Juana Rivas nada más llegar a España, huyendo de su maltratador, en fecha 12 de julio de 2016. En concreto, dictó el Auto de fecha 20 de julio de 2016, por el cual se acordaba el archivo de las actuaciones. De esta forma se incumplía flagrantemente el artículo 17 del Estatuto de la Víctima, según el cual esta jueza debía haber ordenado la traducción de dicha denuncia, y la tendría que haber remitido a Italia. No lo hizo hasta más de un año después, en concreto el día 3 de agosto de 2017, cuando Francisca Granados desde el Centro de la Mujer del Ayuntamiento de Maracena se dirigió a múltiples instancias administrativas y judiciales, denunciando ese lamentable error judicial".
Para el despacho de abogados, "la equivocación de la jueza Aurora Angulo da inicio a lo que ahora denominamos “Caso Juana Rivas”, porque desde Italia, como es sabido, el señor Arcuri alega sustracción internacional de menores, que ante la falta de consideración del contexto real del que venían huyendo Juana y sus hijos, desencadenó las nefastas consecuencias por todos conocidas".
Ocho años después el "caso de Juana Rivas", y la protección de su hijo menor, vuelven a estar en manos de la jueza Aurora Angulo. Desde Aránguez Abogados sostienen que "tras la exploración del menor ante una Jueza de Guardia, el pasado martes, en las que Daniel relató la violencia física y psíquica que ha ejercido su padre sobre él y el terror que siente ante la idea de retornar a Italia, la jueza Angulo, dicta un auto por el cual considera que los hechos no son constitutivos de violencia de género, y que no resultan de su competencia. También ha dictado otro Auto por el cual deniega las medidas de protección legalmente previstas en el artículo 158 del Código Civil al hijo menor de la pareja Arcuri Rivas". Ambas decisiones son de fecha 9 de enero, y fueron notificadas ayer por la tarde a los abogados de Rivas.
Para el letrado, "es un hecho gravísimo que una magistrada especializada en violencia de género no comprenda lo que es la violencia vicaria, que consiste en dañar o controlar a los hijos para hacer sufrir a la madre". "Por supuesto, este nuevo conflicto de competencia dilata injustificadamente el procedimiento (una vez más), pero en absoluto altera la medida cautelar adoptada el pasado martes. Daniel se queda aquí, y seguiremos luchando incansablemente para que esa decisión provisional se convierta en definitiva".
"Y mientras diferentes tribunales españoles e italianos siguen discutiendo sobre a quien le corresponde decidir, Daniel que ya está escolarizado en España, celebrará el sábado su undécimo cumpleaños en la casa en la que quiere estar y con quien quiere estar", explican desde el despacho.