La incidencia de las infecciones respiratorias agudas (IRA) en Atención Primaria ha alcanzado los 639,8 casos por cada 100.000 habitantes en la primera semana de 2025, según el último informe del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).
Esto representa un aumento del 33,5% respecto a los datos previos al puente de diciembre. “La situación es especialmente preocupante porque estas cifras muestran una tendencia ascendente que continuará en los próximos días”, señala el doctor Estanislao Nistal, profesor de Microbiología de la Universidad CEU San Pablo.
El incremento de casos es especialmente alarmante en comunidades como Canarias, con 929,3 casos por cada 100.000 habitantes; la Comunidad Valenciana, con 905,7; Cataluña, con 901,8; y Navarra, con 859,3. Entre las principales causas de este aumento el Dr. Nistal, destaca, por un lado, “las bajas temperaturas que se están registrando en los últimos días y la mayor exposición de las vías respiratorias a cambios bruscos de temperatura y humedad”, y, por otro lado, “el aumento de las actividades en espacios cerrados y las interacciones sociales y familiares propias de la época navideña que acabamos de pasar”.
La gripe es el virus respiratorio que avanza con más fuerza. En las últimas dos semanas, los casos han crecido un 88%, alcanzando una tasa de 62,6 casos por cada 100.000 habitantes. “Llegaremos al pico máximo de contagios de gripe en unos días y este contexto de contagios elevados y convivencia de diversos virus respiratorios se mantendrá aun durante varias semanas”, advierte el especialista. “Además, la convivencia de diversos virus respiratorios, como el SARS-CoV-2 o el VRS, puede complicar la situación en las próximas semanas”.
Los expertos hacen un llamamiento a extremar las medidas preventivas para frenar la propagación de los virus respiratorios. "Es fundamental vacunarse, lavarse las manos con frecuencia y ventilar los espacios cerrados”, aconseja el Dr. Nistal. “El comportamiento individual será clave para determinar cómo evolucionará esta situación”.
Ante la aparición de síntomas, recomienda utilizar mascarilla en lugares públicos y evitar el contacto con personas vulnerables, como ancianos o personas con enfermedades crónicas. “No debemos olvidar que la gripe es una enfermedad que puede resultar muy grave o, incluso, mortal para algunas personas”, subraya.
En relación con los síntomas más habituales, el informe SIVIRA indica que durante la primera semana del año se registraron principalmente tos (76,3%), malestar general (58,7%), congestión nasal (58,6%), dolor de garganta (57,9%) y fiebre (46,4%). “La mejor manera de evitar complicaciones es tratar los síntomas desde su aparición”, asegura la farmacéutica María Belver.
“Los medicamentos antigripales que combinan varios principios activos, como paracetamol para la fiebre y el dolor, dextrometorfano para la tos y clorfenamina para la congestión nasal, son una opción eficaz para abordar este tipo de infecciones”. Sin embargo, Belver alerta de que el 54,3% de los españoles no toma ninguna medida al inicio de los síntomas y 4 de cada 10 recurren a medicamentos solo cuando la situación se agrava, según un estudio de Kantar para Kenvue.
El Dr. Nistal destaca que tratar los síntomas no solo mejora la calidad de vida de los pacientes, sino que también reduce la propagación de los virus respiratorios. “Tratar los síntomas también puede contribuir a reducir la propagación de los agentes infecciosos respiratorios, ya que, si tenemos menos tos o estornudos, emitimos menos aerosoles y menos material infeccioso en forma de secreciones y fómites, susceptibles de contagiar a otras personas”, explica.
Además, el experto añade que es importante tratarlos desde su aparición, ya que “normalmente, este tipo de virus respiratorios tienen un periodo de latencia de unos días en los que ya estamos contagiados, pero aún no tenemos síntomas. Es al final de esos días en los que no tenemos síntomas y en los primeros días con síntomas cuando somos más transmisores de ese agente infeccioso”.
Ante cualquier sospecha de infección respiratoria, los expertos insisten en la importancia de consultar con un profesional sanitario para recibir una evaluación adecuada y evitar complicaciones mayores.
