Nuevo encuentro entre el Rey Felipe VI y Pedro Sánchez y nuevo episodio llamativo en un momento delicado en las relaciones entre Casa Real y Moncloa. En concreto, este jueves coincidieron el Monarca y el presidente del Gobierno ante los más de un centenar de embajadores acreditados en España durante la tradicional recepción al cuerpo diplomático en el Palacio Real y se alteró el protocolo habitual: Sánchez, junto al ministro José Manuel Albares, llegaron más tarde al saludo. Lo habitual es que siempre sean los miembros del Gobierno quienes esperen al Jefe del Estado, pero, en esta ocasión, se invirtieron los papeles.
Tras esa imagen llamativa, el Rey hizo un discurso ante los embajadores en el que reconoció la dificultad de alcanzar consensos en un contexto internacional «complejo e inestable», tras los múltiples frentes que se han abierto recientemente con los conflictos en Ucrania o Israel. Asimismo, reivindicó la necesidad de «establecer diálogos ágiles» y de afianzar la UE «como actor global» para que pueda contribuir a la defensa del Derecho Internacional y la paz en un momento delicado para el club comunitario con la llegada de Donald Trump y la amenaza que se cierne sobre Groenlandia por la voluntad de anexionarse el territorio danés.
«El complejo e inestable escenario internacional» y los desafíos globales, incidió Felipe VI, «nos interpelan a todos» y «exigen respuestas conjuntas y responsables» y «una mayor y mejor cooperación», señaló el Monarca en el Palacio Real ante el cuerpo diplomático. En este sentido, sostuvo que «la dificultad cada vez más palpable para alcanzar o sostener consensos en el ámbito multilateral hace aún más crítica la urgencia de establecer diálogos ágiles, eficaces y de altura, que miren a largo plazo con generosidad, responsabilidad, rigor científico y también realismo económico».
Entre los embajadores presentes, estuvieron los de Marruecos y Argelia pero no así Estados Unidos que no tiene representación diplomática desde verano.
Felipe VI defendió que la UE «debe seguir abriendo sus horizontes» y «reforzando también su posición estratégica en el mundo». Todo ello, «debe afianzar el papel de la UE como actor global, superando condicionantes internos, para actuar de forma unida, contribuyendo con convicción a la defensa del Derecho Internacional, a la paz y a la estabilidad».
Las palabras de Don Felipe se producen en un momento de inquietud en Europa ante la próxima llegada a la Casa Blanca de Donald Trump, a quien no ha mencionado en su discurso. El Rey sí que quiso resaltar la «interlocución fluida y frecuente» que ha habido en 2024 con la Administración de Joe Biden y también manifestar el «compromiso firme» de España con la Alianza Atlántica.
Por otra parte, y como ya ocurrió hace un año, Felipe VI hizo mención a los dos grandes conflictos actuales: el de Ucrania y el de Oriente Próximo. Respecto al primero, recalcó que «es fundamental que la UE mantenga su apoyo a Ucrania», cuyo embajador estaba presente, no así en esta ocasión el ruso. A juicio del Rey, «la comunidad internacional no puede permanecer impasible» ante el «coste insoportable en vidas».
Por lo que respecta a Oriente Próximo, como en cada ocasión en que aborda esta cuestión, condenó el ataque de Hamás contra Israel y pidió la liberación de los rehenes, pero también apeló a «poner fin a la terrible situación humanitaria de la población palestina en Gaza y Cisjordania». Al acto asistió por primera vez en calidad de embajador el representante palestino.