El 2025 ha arrancado con un incremento de las enfermedades respiratorias, sobre todo de la gripe, que ha aumentado su incidencia en Atención Primaria hasta un 49 % respecto a la última semana de 2024, y ha dejado casi el doble de ingresos que en los siete días previos. Los datos publicados este jueves por el Instituto de Salud Carlos III, correspondientes al periodo del 30 de diciembre al 5 de enero, sitúan la tasa de Infección Respiratoria Aguda (IRAs) en Atención Primaria -que incluye gripe, covid-19 y Virus Respiratorio Sincitial (VRS)- en 639,8 casos por 100.000 habitantes, cuando la semana previa era de 562,9. En los hospitales, la tasa de ingreso por Infección Respiratoria Grave (IRAg) ha subido de 19,7 a 23.
De los tres virus respiratorios, la gripe es el que avanza con más fuerza: de una tasa estimada de 134 casos detectados en centros de salud ha pasado a 200,9, mientras que la de los ingresos hospitalarios casi se ha duplicado, al pasar de los 2,5 casos/100.000 habitantes que registró la última semana de 2024, a 4,7 en la primera de 2025. No obstante, el ritmo con el que lo hace es muy inferior al del año pasado, cuando en estas fechas la tasa en Atención Primaria era de 429,1 y la de hospitalizaciones de 17,2.
El grupo más afectado es el de mayores de 80 años, en cuyo caso la tasa de hospitalización se dispara a 34,5; por detrás, los menores de un año (17,4) y personas de 70 a 79 (11). Además, el informe del ISCIII revela que casi la mitad (44,8 %) de los ingresados por gripe esta temporada tenían una enfermedad respiratoria crónica, incluyendo el asma; más de un tercio (37,5 %), hipertensión arterial y uno de cada tres, enfermedades metabólicas como diabetes. La tos es el síntoma más común en la actual temporada gripal, que aparece en el 80,6 % de los pacientes; le siguen la fiebre (74,8 %); malestar general (72,5 %); dolor de garganta (61 %) o congestión nasal (60,7 %), aunque también se han dado casos de cefaleas (51,5 %); mialgias (47,4 %) o escalofríos (41,8 %).
Por detrás se sitúa el VRS, en cuyo caso la incidencia ha aumentado de 77,1 a 85,7/100.000 habitantes en centros de salud y de 4,9 a 5,5 en los hospitales. Los bebés menores de un año son, con mucha diferencia, los que presentan la cifra de ingreso más elevada (99), frente a la de 18,5 de los niños de 1 a 4 años y los mayores de 80, que subió a 24,7. También en este caso la tos es el síntoma más frecuente (86,7 %), por delante de la congestión nasal (76,1 %); fiebre (59,5 %) y malestar general (53,5 %). A diferencia de la gripe, la tercera enfermedad más prevalente de los hospitalizados fue de tipo cardiovascular, que presentaban el 15,8 % de los pacientes, por detrás de las respiratorias crónicas (22 %) y la hipertensión (16,8 %).
Por último, la tasa estimada de covid-19 ha escalado de 7 a 9 en Atención Primaria, pero en hospitales mantiene la misma de 0,4 de la semana previa. Atendiendo a la edad, la más alta se dio en menores de un año (7,1) y, en menor medida, en mayores de 80 (2,9). La tos (78,2 %), el malestar general (70,5 %), la congestión ((61 %) y el dolor de garganta (59,5 %) son las formas más habituales de presentación de la covid-19.
