Si tienes hijos pequeños esto te interesa. Aunque todos lo juguetes a la venta, deberían ser seguros, la realidad demuestra lo contrario. En 2022, aproximadamente el 20 por ciento de las alertas sobre productos no alimentarios notificadas por el sistema Europea de Alerta Rápida (RAPEX) correspondieron a juguetes, lo que representa más de 400 juguetes inseguros en total.
Los principales riesgos identificados en estos juguetes fueros dos: la presencia de sustancias químicas peligrosas y la inclusión de piezas pequeñas que, al desprenderse, pueden provocar atragantamientos y asfixia.
La Agencia Catalana del Consumo, dependiente de la Generalitat de Cataluña, ha alertado recientemente de la retirada del mercado del un juguete pensado para bebés de 3 a 18 meses. Se trata del Baby biceps de la marca Fisher-Price, un pack con juguetes que simulan ser objetos fitness.
Este juguete incluye una mancuerna clic clac, un kettlebell mordedor, un bote de batidos agitable y una cinta deportiva para la cabeza. El problema radica en las tapas grises del extremo de la mancuerna pueden desprenderse, lo que representa un peligro de asfixia en caso de llevárselas a la boca. El resto de elementos que componen este set de juguete para bebés no están afectados por la alerta.
El código de barras del artículo afectado es 088796180959, mientras que su número de referencia es el GJD49. Los consumidores que hayan adquirido este producto deben dejar de usarlo inmediatamente y ponerse en contacto con Fisher-Price para recibir un reembolso.
Para evitar riesgos con los juguetes, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) recuerda que es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
1. Antes de comprar un juguete, asegúrese que se corresponde con la edad del niño e incluye advertencias de seguridad en español. También debe tener marcado CE, dirección del fabricante o importador y número de referencia.
2. Si en el hogar hay niños menores de tres años con hermanos mayores, hay que mantener los juguetes de estos últimos alejados de los más pequeños, sobre todo si llevan piezas pequeñas.
3. Los juguetes que sean muy duros y tengan elementos que sobresalen también no son adecuados para un niño pequeño. Por eso, antes de adquirirlos, conviene comprobar las aristas y los bordes.
4. Si el juguete lleva pilas, comprobar que el compartimento es difícil de abrir. Y si lleva cintas o cordones, asegúrese de que no son largos, podrían provocar asfixia si se enganchan en el cuello mientras juegan.
5. Evitar dar al juguete otros usos distintos para los que está diseñado. Por ejemplo, los “pop it” de silicona de colores no deben usarse como moldes de cocina para alimentos, ya que podrían generar problemas de toxicidad.
