Tras un 2024 lleno de desencuentros entre PP y Vox, ahora, ambos buscan un principio de encuentro para desatascar una relación que ambos saben que no pueden dejar mucho más allá en el tiempo ante la inestabilidad política y la incertidumbre sobre cuánto durará la legislatura. Las heridas todavía no están cerradas, ni mucho menos, entre los principales líderes de los partidos. Cada uno aporta sus razones: el líder de Vox para romper ante las negociaciones del Gobierno y el PP por el reparto de inmigrantes, y el presidente del PP acusando a Santiago Abascal de dedicarse más a hacerle oposición a él que a centrarse en tratar de acabar políticamente con Pedro Sánchez.
Los populares terminaron 2024 tejiendo una mayoría alternativa que incluía a Junts y PNV. Algo que no termina de gustar en Vox, donde reprochan a Feijóo su interlocución con el partido independentista. En esta tesitura y cada uno con sus líneas rojas, ambas partes inician un deshielo en sus relaciones y mantienen una vía abierta de diálogo según ha podido saber LA RAZÓN. Antes de Navidades, una representación por parte del PP, encabezada por el portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, y la diputada Ester Muñoz y por parte de Vox; los diputados José María Figaredo y Kiko Méndez Monasterio. Esa vía de contacto, continúa abierta en este inicio de 2025. De momento, sin embargo, el deshielo no es completo y ni Feijóo Abascal han vuelto a mantener una relación fluida. Probablemente, ambos líderes coincidirán esta tarde en una manifestación en Sol en contra de la toma de posesión de Maduro.
El momento del acercamiento no es baladí. Los fontaneros del PP, los que manejan encuestas diarias, son conscientes del crecimiento de Vox desde que éstos rompieron en los cinco gobiernos autonómicos que compartían con el PP. Y es que, cuando los de Abascal rompieron éstos habían registrado bajadas en todas las provincias, mientras que el PP crecía, según los datos que arrojaron las eleccione seuropeas. Ahora mismo, todas las encuestas apuntalan el crecimiento de Vox. Según opinan en Génova, este crecimiento se debe a que el partido decidió romper con los populares en un momento oportuno. En medio de la crisis migratoria, el discurso más radical de los de Abascal funcionó y siguen rentabilizando esta posición. A ello se le une los efectos electorales que deja la riada de la DANA. Los populares reconocen que la Comunidad Valenciana continúa en la "UCI" a día de hoy. No está siendo capaz el presidente valenciano Carlos Mazón de minimizar su desgaste por su gestión en la riada e incluso ya hablan de "efecto contagio" a nivel nacional.