La decisión de dejar de conducir no tiene una edad exacta para todos, ya que depende de las condiciones físicas y cognitivas de cada persona. Sin embargo, un reciente estudio científico arroja luz sobre este polémico tema, sugiriendo una edad límite para garantizar la seguridad de todos en las carreteras. Esta investigación busca evitar que los "sustos" al volante se conviertan en tragedias, marcando un punto claro en el que es más seguro para todos cesar la conducción.
Con el paso de los años, el deterioro cognitivo y físico afecta actividades cotidianas como conducir. La Fundación Mapfre y el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau de Barcelona han liderado un estudio que destaca la importancia de la autoconciencia en este proceso.
El estudio señala que, en promedio, las personas deberían dejar de conducir a los 75 años para reducir riesgos. Esto se debe a que los reflejos y el tiempo de reacción disminuyen con la edad, lo que incrementa el peligro tanto para el conductor como para los demás.
El análisis revela que el 45% de los exconductores mayores dejaron de conducir por sugerencia o presión de su entorno, algo que puede generar tensiones emocionales. Las principales causas médicas que llevan a esta decisión incluyen:
Por otro lado, el 74% de los familiares asegura que la decisión suele ser involuntaria, principalmente por problemas cognitivos (61%) y deficiencias físicas (35%).
Para garantizar la seguridad, los expertos sugieren que las personas mayores de 75 años realicen evaluaciones psicofísicas periódicas. Además, recomiendan:
Dejar de conducir es un proceso emocionalmente difícil, que implica pérdida de autonomía e independencia. Sin embargo, tomar esta decisión en el momento adecuado puede prevenir riesgos y garantizar una mayor seguridad para todos en las carreteras. El estudio subraya la importancia de equilibrar la movilidad con la seguridad, asegurando que el envejecimiento no sea un factor de peligro al volante.