Los mercados de fichajes nunca dejan de sorprender. Durante dos meses, los equipos tratan de reforzar sus plantillas de cara a la siguiente temporada. Unos con el objetivo de mantenerse en la categoría, otros para luchar por objetivos más ambiciosos, como puede ser entrar en competiciones europeas, y los últimos para simplemente ganar el campeonato.
Es verdad que muchos de los fichajes de los grandes equipos suenan durante todo el verano y, más o menos, uno puede hacerse una idea de qué es lo que va a llegar durante el periodo de fichajes. Sin embargo, cada verano nos deja una o dos "bombas", es decir, jugadores con gran renombre debido a su pasado o su presente y que llegan a equipos poco esperados dada su trayectoria.
Muchos de estos equipos aprovechan su bajo precio, su declive profesional o su tirón mediático para ilusionar a la afición y tratar de sacar el máximo partido económico y deportivo del futbolista en cuestión. Pero muchos no lo consiguen.
Si bien es cierto que existen casos de jugadores que han triunfado recientemente, como la incorporación de Fekir y Lo Celso en el Betis, la mayoría de estos "experimentos" han resultado fallidos, pues la adaptación al club no fue la correcta y se vieron obligados a abandonar la entidad.
Sin duda alguna, el ejemplo más claro de jugador que ha fracasado en su regreso a la Liga es el colombiano James Rodríguez. Internacional con su selección, el cafetero fichó por el Real Madrid en 2014 por 75 millones de euros procedente del A.S. Mónaco después de completar un mundial excepcional. Con el paso de los años, el colombiano se marcho al Bayern de Münich, donde su suerte no cambió. Y a partir de 2020, comenzaron las rescisiones de contrato. James pasó por diferentes clubes como el Everton inglés, el Olympiacos griego, el Al Rayyan de Qatar y el Sao Paulo brasileño antes de aterrizar en Vallecas.
En total, James ha rescindido seis veces su contrato desde 2020 antes de llegar a un Rayo Vallecano donde, a pesar del gran impacto mediático de su aterrizaje, no ha contado con minutos suficientes para ayudar al equipo. El colombiano no ha entrado en los planes de Íñigo Pérez, y así se ha podido ver en los últimos meses. Tan solo 205 minutos ha podido disfrutar James Rodríguez sobre el terreno de juego, una cantidad irrisoria teniendo en cuenta la calidad del jugador cafetero.
Por ello, tras cuatro meses de sequía, James ha decidido abandonar la entidad franjirroja y pasar a ser libre para negociar con otros clubes que quieran contratar sus servicios.
El caso de Sébastian Haller también ha dado que hablar. El delantero neerlandés fue el máximo goleador de la Liga de Campeones de la temporada 2021-2022 con el Ajax, con 11 goles en ocho encuentros. Por este motivo, el Borussia Dortmund pagó 31 millones de euros al Ajax con el objetivo de suplir la importante baja del noruego Erling Haaland, que se marchó al Manchester City de Guardiola esa misma temporada.
Pero pocos días después de su anuncio, Haller fue diagnosticado con un cáncer testicular, que le obligó a mantenerse alejado de los terrenos de juego durante ocho meses. En febrero de 2023, el marfileño regresó a un campo de fútbol y finalizó la temporada con nueve goles. No obstante, el delantero amarillo no logró adaptarse al club y en agosto de 2024 puso rumbo a Leganés en calidad de cedido.
El fichaje ilusionó a toda una afición que tenía en mente un único objetivo: mantener la categoría después de lograr ascender. Pero la ilusión se esfumó rápido. El marfileño contó con minutos en sus primeros partidos pero después desapareció del mapa. Borja Jiménez, técnico del C.D. Leganés, no cuenta con el delantero a pesar de sumar grandes números para otros clubes, por lo que su salida en este mercado invernal también parece inminente.
Según informa Sky Alemania, Sébastian Haller abandonará el Leganés para poner rumbo a Países Bajos, donde se marchará como cedido al Utrecht, club donde ya militó entre 2015 y 2017.
A pesar de que James Rodríguez y Sébastian Haller son los casos más recientes de jugadores top mundiales que han fracasado en La Liga, lo cierto es que no son los primeros en hacerlo. En su regreso, precisamente al Rayo Vallecano, Falcao dejó mucho que desear. Tan solo logró nueve goles desde su fichaje en 2021 hasta su salida en 2024, unas cifras muy alejadas de lo común y que mostraban que su trayectoria estaba en sus últimos "coletazos".
Otro fichaje desolador fue el de Mathieu Flamini en el Getafe. El francés disputó 21 partidos en sus dos últimas temporadas como profesional, dejando una versión muy distinta a la que mostró en el Arsenal.
Pero no son los únicos. Jugadores como Martial, que dejó el Manchester United para poner rumbo al Sevilla, Nasri, que llegó al club sevillano procedente del Manchester City, o Isco, que actualmente está triunfando en el Betis, fueron una completa decepción futbolística.
Lo que está claro es que estas "bombas" en forma de fichaje seguirán sucediéndose, puesto que los clubes más pequeños siempre estarán interesados en comprobar si pueden sacar partido de estos grandes jugadores. El rendimiento no está asegurado, pero lo que es evidente es que la repercusión mediática es palpable, y los clubes, como mínimo, suelen sacar rédito económico de ello.